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TOROS

Los percances y la enfermedad obligan a varios diestros a cerrar el curso

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Espectáculos16-09-2007

Una grave cornada de cuatro trayectorias ha puesto en peligro los contratos de fin de temporada de Pepín Liria. El parte médico desvela una trayectoria que va del conducto inguinal hasta la espina iliaca; otra que llega hasta el fémur; una tercera que afecta al escroto y al pene y una cuarta que perjudica al periné.

El diestro murciano compartía cartel con José Tomás y David Fandila El Fandi en Murcia el pasado sábado día 15, cuando sufrió el tremendo percance en el cuarto toro. Por contra, la suerte se fue del lado del deseado José Tomás, quien con apenas una veintena de contratos está marcando el curso taurino español con sus repetidos y arriesgados triunfos. El torero de Galapagar cortó cuatro orejas (dos se llevó el Fandi), cuya presencia en Murcia había incrementado los precios de las entradas diez veces más de su valor en taquilla, como suele ser habitual en esta campaña de su regreso a los ruedos, que culminará el próximo 23 de septiembre en Barcelona, plaza donde la comenzó el marcado 17 de junio. También en Murcia, la mala suerte se cebó con uno de los principales contrincantes de José Tomás, el veterano Enrique Ponce. El diestro de Chiva sufrió una lesión que le rompió un ligamento lateral izquierdo, a raíz de un golpe. El tratamiento de recuperación será pilotado por el médico del Real Madrid, Alfonso del Corral, que no intervendrá al torero, según anuncia su página web oficial, sino que le practicará una nueva técnica de fisioterapia. La semana pasada también se desveló la enfermedad que había hecho abandonar los ruedos precipitadamente a José María Manzanares, que hace unos días se sintió indispuesto a mitad de una corrida en la que participaba. El joven espada sentía mareos, no tenía suficiente fuerza, entre otros síntomas, que acabaron finalmente con el diagnóstico del dengue en la Clínica Universitaria de Navarra, bajo la mirada atenta del doctor Calabuig. El torero habría contraído esta enfermedad por la picadura de un mosquito durante su estancia profesional en América, donde, de momento, los médicos le han recomendado no regresar a torear este invierno para evitar complicaciones.