Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

IRÁN

Irán sigue aumentando su programa nuclear

Por Berta PardalTiempo de lectura2 min
Internacional09-09-2007

Irán continúa desafiando a la Comunidad Internacional. Así lo muestra la puesta en marcha de más de 3.000 centrifugadoras dentro del programa nuclear del país que, para más inri, está promocionándolo con una intensa campaña de información en la que incluye series de televisión.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, alzaba su voz la pasada semana ante la oposición que asegura estar viviendo Irán sobre su política nuclear y reconoció que “en algunas ocasiones las presiones internas han sido más fuertes que las externas”. Pero los miedos internacionales van más allá ya que se ha producido un compromiso entre Irán y el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei, para resolver en los próximos meses aspectos clave de la crisis por su programa nuclear. Según el informe de la AIEA que circuló entre los miembros de la junta del organismo la semana pasada, tan sólo han sido activadas 2.000 centrifugadoras. A mediados de 2006, y nuevamente en enero de este año, las autoridades iraníes dijeron que planeaban la instalación de 3.000 centrifugadoras para 2007. En la esfera internacional, el anuncio tiene un claro trasfondo de convertirse en publicidad para el plan de enriquecimiento de uranio como un asunto de orgullo nacional. Irán está dispuesto a alcanzar un acuerdo formal; así lo mostró en las tres diferentes reuniones que ha mantenido con El Baradei para resolver todos los temas pendientes en cuanto a sus investigaciones nucleares. Asimismo, otro de sus objetivos es continuar con la agenda del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y devolverlo a la AIEA, así como evitar una confrontación militar con Estados Unidos. Basado en las pasadas ofertas de Teherán, un acuerdo podría incluir una garantía contra cualquier programa de armas nucleares a través de un régimen de inspecciones, a cambio del permiso para llevar adelante un plan de enriquecimiento de uranio limitado a un número de centrifugadoras que no alcance para el desarrollo armas de destrucción masiva. El Baradei dejó entrever en el pasado mes de febrero que Irán debería tener un programa de enriquecimiento de uranio a pequeña escala a cambio de garantías para que no produzca energía nuclear que pueda ser usada luego con fines militares. De concedérsele este acuerdo, la Comunidad Internacional podría conocer con certeza si Irán está enriqueciendo uranio para estar en condiciones de fabricar armas atómicas o no. Por su parte, desde Estados Unidos insisten en que no negociará con Irán hasta que este país acceda a suspender por completo su programa; pero Teherán señaló que sólo está dispuesto a conversar sin precondiciones.