TERRORISMO
La detención de terroristas islamistas en Europa aumenta la alerta
Por LaSemana.es
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Internacional08-09-2007
Los arrestados en Alemania tenían cientos de kilos de materiales químicos para fabricar potentes explosivos. La Policía cree que se ha evitado una masacre pero que hay que seguir en alerta. En Dinamarca, sólo dos de los ocho detenidos fueron encarcelados.
Europa ha evitado, de momento, uno o varios atentados terroristas que podrían ser “peores que los de Madrid y Londres”, en palabras de las autoridades de Alemania. La Policía de este país logró arrestar, el pasado martes, a dos ciudadanos alemanes -que se habían convertido al Islam- y a un paquistaní en el Estado de Renania del Norte Westfalia. Todos habían recibido entrenamiento terrorista en Pakistán y preparaban atentados inminentes contra objetivos, preferentemente, estadounidenses en suelo germano. Para cometer sus criminales acciones habían adquirido más de 700 kilogramos de diferentes sustancias químicas, que mezcladas convenientemente se convertían en bombas muy potentes. Fue, precisamente, la compra masiva de este material lo que levantó las sospechas -en diciembre de 2006- de las Fuerzas de Seguridad, que había mantenido bajo vigilancia a los sospechosos. La canciller federal, Angela Merkel, se ha mostrado satisfecha con la operación policial y ha recordado que el peligro del terrorismo islamista en Europa no es abstracto sino real. Merkel, además, ha resaltado que la cooperación internacional es más necesaria que nunca para evitar atentados. Un día antes de lo sucedido en Alemania, la Policía de Dinamarca detuvo en varios barrios de Copenhague a ocho musulmanes acusados de planear ataques. Sin embargo, seis de éstos fueron puestos en libertad horas después y gran parte del material hallado no fue considerado peligroso por los investigadores. Atentados en Argelia Donde no pudieron evitar la actividad terrorista fue en Argelia, que sufrió dos sangrientos atentados la pasada semana. El primero ocurrió en la localidad de Batna, donde un suicida hizo explotar su carga en las inmediaciones del lugar por donde iba a pasar la comitiva del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, quien resultó ileso. El resultado fue de 22 muertos y más de 100 heridos. Dos días después, en la ciudad portuaria de Dellys, la explosión de un coche bomba dirigido contra un cuartel militar causó 30 muertos y cuantiosos daños materiales. El grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico se ha responsabilizado de ambos sucesos y amenaza con seguir atentando.