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FÚTBOL

El Sevilla no pudo homenajear a Puerta con un triunfo

Por Álvaro HeraltaTiempo de lectura2 min
Deportes31-08-2007

“A partir de ahora jugaremos con doce”. Sólo un día antes de la final, el presidente del Sevilla, José María del Nido, intentaba alentar a los jugadores tras el fallecimiento de Antonio Puerta. Pero los de Nervión, pese a jugar con la garra, fuerza y calidad que caracterizaron al malogrado jugador, no pudieron doblegar en Mónaco a un Milán que tiró de la calidad de sus figuras para obtener la quinta Supercopa de Europa de su historia.

Antes del inicio, ambos equipos guardaron sobrecogedor un minuto de silencio en memoria de Antonio Puerta. Los dos conjuntos, además, lucieron en sus camisetas el nombre del jugador fallecido. El encuentro empezó con un ritmo muy alto, atípico en las finales a una altura tan temprana de la temporada. El Sevilla pudo adelantarse en el marcador nada más comenzar con un disparo del brasileño Renato Santos. El Milán respondió, acto seguido, con un tiro al palo de Ricardo Izecson Santos, Kaká, tras una gran jugada de Filippo Inzaghi. Pero Renato anotó el tanto hispalense al rematar un saque de esquina lanzado por el zurdo Sergio Barbosa, Duda. Los rossoneri no reaccionaron y la escuadra nervionense, medida la primera parte, pudo ampliar su ventaja cuando el maliense Frédéric Kanouté, tras regatear a Nelson de Jesús, Dida, cedió el balón a Renato, cuyo remate sacó bajo los palos Alessandro Nesta; su rechace, sin embargo, no lo pudo aprovechar Duda. Pero el campeón de Europa despertó y pudieron empatar: Clarence Seedorf, totalmente solo, cabeceó alto un córner, y una internada de Kaká la desvió al poste Daniel Alves. El Sevilla dominó tímidamente hasta el descanso, pero no pudo conseguir un segundo gol. En el segundo acto, los hombres de Carlo Ancelotti salieron dispuestos a remontar; nada más empezar, Inzaghi igualó tras una gran jugada milanesa: Andrea Pirlo habilitó con un sutil taconazo la incorporación de Gennaro Gattuso, que centró a gol. Y apenas cinco minutos más tarde, una magnífica volea del checo Marek Jankulovski resultó imparable para Andrés Palop. El equipo de Juande Ramos aún buscó, con orgullo, el gol que forzara la prórroga, pero los italianos supieron neutralizar en el medio campo la presión del conjunto español: la única ocasión clara fue un remate de cabeza, ligeramente desviado, del maliense Seydou Keita. Los campeones de la UEFA vieron caer sus ilusiones tras un penalti de Ivica Dragutinovic a Kaká: el brasileño no pudo sorprender a Palop, pero el meta, golpeado en la cabeza, rechazó a la testa del lanzador, que no desaprovechó su segunda oportunidad. El Milán, tras recoger el trofeo, rindió un nuevo homenaje a Antonio Puerta, al que dedicaron el triunfo. Un gesto de señorío que el Sevilla, a pesar de perder, agradeció de corazón. Ahora, al conjunto de Juande Ramos le queda volver a la realidad y certificar su pase a la primera fase de la Liga de Campeones en su partido aplazado contra el AEK de Atenas.