LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Irán protesta por una nueva caricatura de Mahoma en Suecia
Por Fátima Mazloum Martín2 min
Comunicación03-09-2007
De nuevo en pie de guerra. Una nueva caricatura de Mahoma, esta vez en Suecia, crea la discordia. El diario Nerikes Allehanda de Orebro publicó una caricatura del profeta con cuerpo de perro y los iraníes han protestado abiertamente por esta blasfemia. En la religión islámica está prohibido representar de forma gráfica tanto al profeta Mahoma como a Alá y los árabes consideran las caricaturas un insulto.
Las consecuencias no se han hecho esperar. Numerosas protestas en diferentes puntos de Suecia, protagonistas de los informativos de los últimos días y aún hay más. Irán y Pakistán se han unido a la protesta, con quejas formales en las correspondientes embajadas suecas. Por su parte, Irán pretende conseguir una rectificación por parte del periódico y el propio dibujante Lars Vilk junto con una condena por parte de Estocolmo hacia dichas caricaturas ofensivas. “Una acción así hiere los sentimientos de más de 1.000 millones musulmanes del mundo”, dijo Ali Bagheri, director general del Departamento para Europa Central y Septentrional del ministerio iraní. “La República Islámica respeta la libertad de prensa, pero esta libertad no debe permitir ningún perjuicio o insulto contra los seguidores de la religiones”, añadió. Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, declaró que “es importante distinguir dos cosas. Hemos insistido en hacer de Suecia un país donde musulmanes y cristianos, creyentes y ateos, puedan vivir respetándose mutuamente, pero también en afianzar la libertad de expresión, que significa que no se tomen decisiones políticas sobre lo que publican los diarios”. Por tanto defendió al libertad de expresión en los medios de comunicación y se negó a teorizar sobre qué harían si los países islámicos tomaban represalias. Un dato que llama la atención es que varias galerías de arte suecas han rechazado exponer dichas caricaturas. No se sabe si por miedo o como castigo. Dónde sí que hay miedo es entre los ciudadanos suecos que temen una ofensiva por parte de algún país árabe. Hace apenas un año se repetía la historia con unas caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca en las que el profeta aparecía con un turbante bomba. Estas viñetas repercutieron en las relaciones exteriores entre los diferentes países e incluso Dinamarca sufrió un boicot económico hacia sus productos y ataques a sus edificios diplomáticos. “Las protestas iraníes no influyen para nada en mi forma de pensar”, expresó el redactor del diario, Ulf Johansson. Además, insistió en ver la parte humorística o cómica de la caricatura. Se sorprendió, dice, de ver que los musulmanes que residen en Suecia no perciban el lado cómico de las caricaturas.