SUBIDA DE PRECIOS

El encarecimiento de los cereales se nota en la cesta de la compra

Por Noa Beade2 min

Economía02-09-2007

La subida de precios de los alimentos que emplean como materia prima el cereal apunta a un encarecimiento de la cesta de la compra a partir de este mes. La escasez de cereales, empleados para elaborar biocombustible, quitará el sueño a más de una familia a partir del otoño.

Alimentos tan básicos como el pan, la leche y el pollo pueden sufrir importantes encarecimientos debido a la subida del precio de los cereales, utilizados como materia prima en el espectacular despegue de los biocarburantes, lo que reduce la cantidad destinada a las ganaderías. La increíble carrera que están llevando a cabo los llamados combustibles ecológicos, elaborados a partir de cultivos como la caña de azúcar, el maíz y el aceite de girasol o de palma, es el centro al que todos los dedos apuntan como culpable de la imparable subida de precios de productos básicos. El biocombustible, que se ha convertido en el gran filón para los agricultores y con el que las petroleras tendrán que competir a partir de 2009, se está convirtiendo en el gran quebradero de cabeza para los ganaderos, que ven como su materia prima se convierte en un producto de lujo. El incremento en la demanda de los cereales potencia su precio y ahí comienza la espiral hasta llegar al consumidor, que lo acusa a la hora de la compra. Por otro lado, los expertos apuntan a la irrupción de países asiáticos como nuevos consumidores como otra de las causas que tener en cuenta. Ante esto, los productores anuncian subidas y, de seguir así, la desaparición de explotaciones ganaderas. Asociaciones como Interprofesional Avícola aseguran que el precio del kilo de pollo subirá entre 18 y 20 céntimos, el 11 por ciento de su precio actual. Al mismo carro se suben los representantes de la Confederación Española de Asociaciones de Panaderías (Ceopan), que prevén una subida de tres céntimos por pieza. En cuanto a la leche, la estampa se repite. Un aumento del 15 por ciento situará su precio alrededor del euro por litro. Lo que se traduce en un gasto de 28 euros más por persona y año. Un panorama similar es el que se ve en el sector del huevo y la carne porcina. Frente a esto, los productores cerealistas se defienden y puntualizan que el crecimiento de los precios se produce en el camino al consumidor y no en el origen, ya que los márgenes de beneficio en la cadena de distribución son cada vez más amplios. Sea como sea, el mayor perjudicado es, como de costumbre, el consumidor final.