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SECTOR INMOBILIARIO

La crisis del mercado hipotecario en EE.UU. se deja notar en Europa

Por Carmen JardónTiempo de lectura2 min
Economía02-09-2007

Las familias americanas también sufren la pesada carga de las hipotecas, al igual que las españolas. Ante la crisis crediticia que atraviesa la economía estadounidense, el presidente de EE.UU. George W. Bush, ha anunciado una serie de medidas para intentar paliar esta situación. En Europa se mantiene la alerta para evitar que los mercados puedan verse afectados.

El Gobierno de Bush intentará suavizar la situación ofreciendo una refinanciación de los créditos hipotecarios a aquellos propietarios que no puedan hacer frente al pago de sus viviendas ante el constante encarecimiento de sus créditos para evitar que pierdan sus casas. A pesar de esta medida, el presidente Bush ha manifestado que las consecuencias de esta crisis serán “modestas”. Sin embargo, el aumento de créditos impagados por concederlos a personas con un mal historial de pago ante la fiebre inmobiliaria ha provocado fuertes caídas en las bolsas de EE.UU. y por extensión en las de todo el mundo. Ante los impagos, los bancos centrales comenzaron a pedir un mayor tipo de interés para prestar dinero. Esto dificultó el acceso a los créditos; por eso, las autoridades económicas en EE.UU. -la Reserva Federal, entidad que tiene en su mano subir o bajar los tipos de interés en el país- y en Europa -el Banco Central Europeo (BCE)- han tenido que inyectar dinero en efectivo para mejorar la liquidez. En un mundo globalizado, la economía también lo está. Si la primera economía mundial, que es la de EE.UU., entra en recesión, el resto de economías del planeta también se ven afectadas. En España, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha manifestado que se pueden sufrir los efectos indirectos de la crisis hipotecaria estadounidense, siempre y cuando esa crisis afecte a la economía mundial. De ser así, se produciría una desaceleración económica que acabaría afectando a España. El ministro también ha expresado que el sector hipotecario español no se parece al de EE.UU., caracterizado por un sistema de créditos subprime (son los créditos citados anteriormente, que se conceden a personas con un historial de morosidad). El español es un mercado “muy sólido” con un “alto nivel de transparencia” y “competencia”, considera Solbes.