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OLIMPISMO

Se cumplen 15 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona

Por Álvaro HeraltaTiempo de lectura3 min
Deportes25-07-2007

El 25 de julio de 1992 fue una fecha para recordar, que todavía hoy supone un día importante para el deporte español. Han pasado quince años desde los Juegos Olímpicos de Barcelona¬92, pero su gran organización todavía se sigue recordando en un país que se volcó en el evento.

El 17 de octubre de 1986, tras los intentos fallidos de 1924, 1936 y 1972, el Comité Olímpico Internacional eligió en Lausana (Suiza) a Barcelona como la ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos de 1992. El trabajo y los grandes resultados obtenidos en los días que la ciudad condal acogió el evento hacen que ahora, quince años después, todavía sean recordados por un país que se movilizó con todos los actos de la cita. El 25 de julio de 1992 se iniciaron los Juegos Olímpicos de Barcelona con una ceremonia de inauguración que fue seguida por más de 2.000 millones de personas por todo el mundo. En ella, con una impactante puesta en escena, con el encendido del pebetero a cargo del arquero paralímpico Antonio Rebollo, el abanderado del equipo español fue el Príncipe Felipe de Borbón. Entre otras cosas, destacó el que Alemania desfiló por primera vez como país unificado tras la caída del muro de Berlín, la participación de los países de la extinta Unión Soviética como la Confederación de Estados Independientes (CEI), que agrupó a doce países, y la presencia en la ceremonia de apertura de Afganistán, pese a no tener ningún atleta. La mascota del evento fue el perro Cobi, creado por el diseñador Javier Mariscal, que pese a la inicial sorpresa que suscitó, por su rompedor diseño, acabó encontrando una buena acogida. De los 9.368 atletas que particparon, el gran protagonista fue el gimnasta ruso Vitaly Scherzo, que se alzó con seis medallas de oro. El equipo unificado de la CEI –sin los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania– lideró el medallero, con 112 preseas, cuatro más que Estados Unidos, cuya victoria más resonada llegó en el baloncesto: por primera vez se admitió la participación de jugadores de la NBA y figuras como Michael Jordan, Larry Bird y Earvin Magic Johnson depararon un torneo fantástico: el equipo de ensueño, nombre con que se los bautizó, encandiló con un promedio de 117 puntos en los partidos que disputó, incluida la final contra Croacia. La actuación española en la cita olímpica fue más que sobresaliente, pues acabó sexta en el medallero, con 13 medallas de oro, siete de plata y dos bronces. Una cifra que, unida a los 41 diplomas olímpicos conseguidos –para los atletas entre los ocho mejores de sus disciplinas–, supone la mejor hasta ahora en los Juegos: en todas las participaciones anteriores, España tan sólo había obtenido 26 medallas. El ciclista José Manuel Moreno abrió una cosecha que dejó triunfos muy emotivos, como el oro del fútbol, con jugadores que dejarían su impronta en sus clubes, y sobre todo, la victoria del atleta Fermín Cacho en los 1.500 metros. La plata del equipo de waterpolo y las medallas de los tenistas Jordi Arrese y Arantxa Sánchez-Vicario, plata y bronce respectivamente, también fueron reseñables. El 9 de agosto, Juan Antonio Samaranch clausuró los Juegos Olímpicos, “los mejores de toda la historia”. La magnífica organización, la originalidad en las ceremonias de apertura y clausura, hacen que después de quince años, y a pesar de tres Juegos Olímpicos –Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004–, Barcelona aún siga siendo recordada. Un legado vivo, como el programa de becas de Ayuda al Deporte Olímpico (ADO), aún vigente, que puede ayudar también a la candidatura de Madrid en su camino para recibir los Juegos de 2016. La llama olímpica que se encendió en 1992 todavía sigue brillando.