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FÚTBOL

Estrellas intermitentes en la Copa América

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes15-07-2007

La Copa América dejó partidos deslumbrantes, bastantes anécdotas –poca puntualidad para comenzar los partidos, apagones…– y un elenco de jugadores consolidados y prometedores que, sin embargo, no tuvieron la capacidad de mantener su mejor rendimiento durante todo el torneo. Las pájaras anímicas fueron una de las claves entre los jugadores más destacados.

El jugador más completo del torneo, a pesar de no acaparar la atención, fue posiblemente el chileno Humberto Chupete Suazo, un delantero corpulento y habilidoso que, a pesar del discreto papel de su selección, dejó constancia de su movilidad y algunas perlas en los partidos que jugó contra Brasil, al que anotó un bello gol en el partido de cuartos de final. El campeón tuvo en Robson da Souza, Robinho, a su referencia, aunque el zurdo apenas dejó un par de destellos del jugador eléctrico que puede ser en el primero de los partidos contra Chile. El papel de Julio Baptista fue decisivo para equilibrar el ataque de la selección canarinha, falto de mordiente, y compensar la falta de remate de un trabajador Vagner Love. Con la vuelta de Ricardo Izecson, Kaká, al puesto de media punta, su continuidad se ve amenazada. Argentina cuajó un gran torneo, pero vino a fallar en el partido decisivo. Con el balón en los pies y la capacidad para dormir los partidos, Juan Román Riquelme demuestra que protege la pelota como nadie en cuanto busca el pase más acertado para sus compañeros, sin perder de vista su capacidad rematadora. Pero el bonaerense fue superado en las preferencias de los aficionados por la Pulga, un Lionel Messi que avanzó un nuevo paso en su crecimiento como jugador, guardado de las críticas por un veterano como Juan Sebastián Verón, y además dejó contra México, en semifinales, uno de los mejores goles del torneo. También destacó en sus pocas subidas al ataque el esforzado Javier Mascherano, en tanto que la lesión de Hernán Crespo, aunque cubierta por Diego Milito y Carlos Tévez, dejó claro que estos últimos no son tan letales en el remate como el primero. Uruguay acabó dando la talla tras un comienzo pésimo, en el que jugadores como Diego Forlán, Pablo García y Álvaro Recoba –que anunció su renuncia a la selección nada más acabar la Copa América– no acabaron de jugar conjuntados. También México dejó muestras de jugadores interesantes, como los zurdos Nery Castillo y Andrés Guardado, aunque dejó claro que adolece también de un delantero más resolutivo. Ese delantero pudo haber sido el paraguayo Roque Santa Cruz, pero su triplete contra Colombia no tuvo mayor continuidad, lo mismo que su ex compañero en el Bayern de Múnich, el peruano Claudio Pizarro. Venezuela, con un Juan Arango por debajo de las expectativas, evidenció una mejora como equipo, con un buen torneo del delantero Giancarlo Maldonado y el centrocampista Ricardo Páez, pero sigue siendo un equipo limitado, al igual que Bolivia, un equipo bisoño que pese a todo, apostó por el toque y la creatividad, cortesía del seleccionador Erwin Platini Sánchez.