MIGUEL ÁNGEL BLANCO

El PSOE da la espalda a la familia del concejal al no acudir a su homenaje

Por Angie Rigueiro2 min

España11-07-2007

Ningún miembro del PSOE ni del Gobierno acudió al acto de homenaje convocado por la familia de Miguel Ángel Blanco coincidiendo con los diez años de su asesinato a manos de ETA. Este hecho provocó un nuevo enfrentamiento entre populares y socialistas en relación a la política antiterorista.

Por un lado, 3000 personas participaron en la manifestación organizada por la Fundación Miguel Ángel Blanco, a la que acudió la familia del joven concejal del PP. Antes de que comenzase el acto, la hermana del edil asesinado, María del Mar Blanco, leyó un comunicado en el que pedía al Gobierno que retomase al Pacto de Libertades y Contra el Terrorismo así como "el camino que se inició en la lucha contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco: el de la firmeza democrática, el aislamiento a los terroristas y el de la justicia para las víctimas". Lamentó la ausencia de representantes del PSE y aseguró que "quienes han cambiado no han sido las víctimas sino los socialistas". "Las principales asociaciones de víctimas del terrorismo no hemos cambiado, seguimos defendiendo lo mismo que en 1997, justicia, dignidad, verdad y memoria", agregó. Tras estas palabras, la manifestación partió desde la plaza de Ermua al cementerio de la localidad, en todo momento con una pancarta con el lema: ¬Miguel Ángel Blanco, nuestra memoria. El Espíritu de Ermua sigue vivo¬. En esta marcha destacó la presencia de numerosos dirigente del PP, como Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa, Alberto Ruíz-Gallardón o Carmelo Barrios. Ningún representante del PSOE acudió. Poco después de este homenaje a Blanco organizado por su familia, el Ayuntamiento de la localidad vizcaína homenajeo al edil del PP en una concentración con velas al que asistieron políticos pertenecientes al PSE, PP, PNV y EB, así como destacados dirigentes socialistas. Por el contrario, ningún miembro de la familia de Blanco asistió. Durante el acto, que se desarrolló frente al monumento en memoria de las víctimas del terrorismo, el alcalde Carlos Totorika leyó un comunicado del presidente del Gobierno, en el que José Luis Rodríguez Zapatero expresaba su "profunda solidaridad" con los vecinos de Ermua y manifestaba que las movilizaciones de hace diez años "fueron, son y serán siempre un símbolo de la voz del pueblo frente al terror". Para Totorika diez años dan para mucho. Por una parte, para "romper el mecanismo del terror, que ETA no consiga objetivos políticos por medio de la violencia" y también para que "la unión de partidos salte hecha trizas". Según su alcalde esto es lo que queda del ¬espíritu de Ermua¬, quien se sintió "dolido personalmente" al no estar en el homenaje de la Fundación Miguel Ángel Blanco. Totorika justificó su ausencia en este acto "por el tinte partidario" que, según él, tomó la convocatoria. Por su parte, Patxi López explicó que los dirigentes socialistas han acudido a la concentración organizada por el Ayuntamiento porque "es la unitaria de todos los grupos políticos que representan a la sociedad vasca y porque es el momento de la unidad frente a actos partidistas y partidarios". Finalmente, una vez más tanto populares como socialistas se dedicaron reproches en este homenaje que hace 10 años fue un símbolo de unidad política.