SEGURIDAD VIAL
Aumentan los controles de alcoholemia con la ¬operación verano¬
Por Esteban del Pozo2 min
Sociedad06-07-2007
En verano, las ganas de salir de la ciudad de residencia hacen que la mayoría de los españoles se echen a las carreteras buscando sol y playa. El número de desplazamientos ha hecho que la Dirección General de Tráfico (DGT) se haya puesto en alerta y aumente considerablemente los controles de alcoholemia y velocidad.
Entre el 4 y el 17 de junio la Dirección General de Tráfico (DGT) ha desarrollado una campaña especial de intensificación de controles de alcoholemia. Unos 320 conductores han dado positivo diariamente. Aunque el carnet por puntos haya reducido levemente las víctimas mortales, esta campaña ha dado con un mayor número de positivos (pasando de un 1,10 por ciento a un 1,26) respecto a la realizada en diciembre del 2006. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico han efectuado pruebas en más de 800 puntos de control distribuidos por las carreteras españolas de más intensidad de circulación. Las pruebas no sólo se han realizado en horario nocturno, sino también por la mañana y por la tarde. Con todo esto se pretendía disuadir a la gente a que bebiera alcohol durante las comidas o las paradas habituales en los trayectos de larga distancia. El cansancio producido por un mal descanso, la ingesta de alcohol y los viajes de largos son las principales causas de los accidentes en verano. Hace un año de la implantación del carnet por puntos y los resultados trágicos en las carreteras han disminuido, sobre todo en las campañas de navidad, puentes y semana santa. Respecto al asunto del alcohol, desde la introducción del carnet por puntos en España, es cierto que el número de positivos ha disminuido de alrededor de un 1,5 por ciento a acariciar el 1,10 de las navidades del 2006. El castigo variará según el porcentaje de superación de la tasa permitida. La cantidad de la multa y el número de puntos perdidos varía dependiendo de esto último. Para intentar acabar con esta lacra la multa más leve es de 300 euros y la más alta se paga con prisión. Conducción temeraria es de lo que se le acusaría a una persona que supera en un 50 por ciento el número de miligramos por litro.