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FUERZAS ARMADAS

135 soldados españoles han fallecido en operaciones en el exterior

Por Antonio PérezTiempo de lectura3 min
España28-06-2007

El último atentado contra las tropas españolas desplegadas en el Líbano bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha elevado a seis bajas militares más la ya de por sí larga lista de soldados españoles fallecidos en operaciones llevadas a cabo en el exterior, que alcanza las 135 víctimas.

Desde el inicio de la legislatura, en marzo de 2004, una veintena de soldados han perdido la vida en misiones en el exterior, concretamente en Afganistán. El accidente más importante tuvo lugar en agosto de 2005, cuando diecisiete soldados españoles murieron después de que el helicóptero Cougar en el que viajaban se estrellara contra el suelo. En julio de 2006, el militar español de origen peruano Jorge Arnaldo Hernández Seminario, miembro del cuerpo de paracaidistas de Alcalá de Henares, falleció también en Afganistán después de que estallara un artefacto explosivo junto al vehículo en el que se encontraba realizando una patrulla y en febrero de este año, Idoia Rodríguez -la primera mujer soldado española fallecida en una zona de conflicto- murió también en ese país después de que explotara una mina en el sur de Herat, donde se encontraba la soldado miembro de la Brigada Ligera Aerotransportable. También a finales del pasado mes de mayo murió el sargento español Juan Antonio Abril después de que el vehículo en el que se desplazaba volcara. Según estos datos, Afganistán es precisamente el país donde más militares han perdido la vida en operaciones en el exterior: un total de 83 soldados. Con el último atentado contra tropas españolas registrado en el Líbano, en el que han fallecido seis soldados españoles miembros de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) ha aumentado a 135 los militares que han perdido la vida mientras se encontraban realizando las labores encomendadas fuera de España desde 1989. A partir de ese año, las Fuerzas Armadas comenzaron, de manera oficial, a llevar a cabo operaciones militares en el exterior y de esos 135, un total de 79 en accidentes de avión. El más importante fue el registrado en mayo de 2003, en el que 62 militares del Ejército español fallecieron en el viaje de vuelta a España mientras regresaban de una misión de paz en Afganistán, que también contaba con el aval de la ONU. El caso del Yakolev 42, el avión ucraniano en el que viajaban y que chocó en una zona montañosa al noreste de Turquía, causó una importante polémica debido a que puso en tela de juicio las condiciones en las que se desplazaban las Fuerzas Armadas españolas. En noviembre de ese año también siete miembros del Centro Nacional de Inteligencia español fallecieron en Irak cuando fueron víctimas de un ataque armado en su regreso a la base militar, situada en Nayaf. En ese país, en total fallecieron 11 militares españoles, mientras que en Bosnia-Herzegovina el número de soldados de nacionalidad española muertos ascendió a un total de 18. A estas víctimas habría que sumar siete en Kosovo –tres por un accidente de avión-, tres en Guinea, y una víctima en Abu Dhabi, Albania, Golfo Pérsico, Guatemala, Kenia, Indonesia y Macedonia, respectivamente, además de los seis fallecidos en el Líbano. Las causas, además de los accidentes de avión, helicóptero, ataques armados, minas y explosión de otros artefactos, también responden especialmente a accidentes de tráfico, disparos accidentales e infartos.