JUVENTUD
Los jóvenes españoles están cada vez más satisfechos con su nivel de vida
Por Leticia Prado2 min
Sociedad29-06-2007
El Instituto de la Juventud ha publicado un informe que refleja los valores de los jóvenes españoles. Más dependientes, menos maduros, más tolerantes... así es como se considera a sí mismo un colectivo que ha descendido demográficamente en los últimos años.
El nivel de satisfacción de los jóvenes españoles respecto a su calidad de vida mejora año tras año. Son críticos consigo mismos comparándose con otras generaciones y declarándose más contestatarios o más solidarios que sus padres. Cada año, el Instituto de la Juventud elabora un informe sobre la realidad de los jóvenes españoles que muestra la percepción que tiene este colectivo sobre sí mismo. El movimiento de inmigración ha impedido que el descenso migratorio de este grupo de población sea muy acusado. Casi un 13 por ciento de los jóvenes en España son extranjeros y, además, el reparto por el territorio es asimétrico: Madrid, Cataluña y Andalucía suman casi la mitad de la población joven. Uno de los problemas de los que más se quejan es el de la vivienda. La mayoría prefiere una casa en propiedad y no en alquiler y muy pocos conocen las ayudas económicas a las que pueden acceder o las ventajas de los préstamos hipotecarios. Por eso deciden permanecer en el domicilio familiar. Un 51 por ciento de los jóvenes entre 18 y 34 años viven aún con sus padres. De los que se han independizado, un 42 por ciento, muchos necesitan apoyo económico. Si no tienen los recursos económicos suficientes para construir su hogar es por el segundo gran problema de la juventud: el trabajo remunerado. La media de inicio en experiencias laborales está en torno a los 18 años, momento en el que la mayoría están estudiando. Lo que más abundan son los contratos temporales, y los sueldos no son comparables a los precios de las viviendas. Los jóvenes demandan cambios en la sociedad: menos paro, mejoras sanitarias y educativas, menos desigualdades sociales... Comentan, sobre todo, que la política es algo positivo en su mente y en lo que están dispuestos a participar, y que la religión ha perdido importancia.