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EE.UU.

La CIA desclasifica parte de sus archivos: ¬las joyas de la familia¬

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional30-06-2007

Desde su nacimiento a finales de 1947 -por orden expresa del entonces presidente de Estados Unidos, Harry Truman- el mundo entero siempre ha sido de alguna manera consciente de que los tentáculos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) eran largos y peligrosos. Ahora, esta institución estadounidense ha hecho públicas cientos de páginas sobre sus informes internos en los que se incluyen todo tipo de detalles sobre las escabrosas operaciones poco ortodoxas de la CIA.

En palabras del director del Archivo de Seguridad Nacional, Thomas Blanton, que solicitó la publicación de todos estos informes apoyándose en la Ley de Libertad de Información, el hecho de que estos papeles de la CIA salgan a la luz supone que “los altos mandos de la Agencia entren todos en el confesionario y digan ‘Perdóname padre, porque he pecado’”. Las 693 páginas publicadas, a las que los altos mandos de la CIA denominan las joyas de la familia, giran en torno al comportamiento poco ortodoxo de los agentes de la CIA entre los años 1950 y 1970, cuando algunos de ellos se vieron implicados en escándalos de espionaje interno y, sobre todo, envueltos en la polémica política por antonomasia, el caso Watergate. La mayoría de los informes se han rehecho a partir de las memorias de los agentes de alto rango que estaban en activo en 1973 y fueron remitidos al mismo tiempo a tres comités de investigación oficiales que pasaron años analizando y ampliando estos documentos. Decenas de miles de páginas están dedicadas exclusivamente a mediados de los 70, época en la que se produjo el escándalo Watergate, que convulsionó a la opinión pública, minó la confianza en los servicios de inteligencia y demás agencias de seguridad y provocó que se plantearan nuevas reglas de funcionamiento para la CIA, el FBI y sucedáneos, entre ellos una Comisión permanente en el Congreso. En las joyas de la familia pueden verse los planes de asesinato que pesaban sobre el dictador cubano Fidel Castro, a quien quisieron quitarse de encima contratando a un mafioso. Sin embargo, los planes no cuajaron, como se pone de relevancia en los informes, en los que también se habla de otros atentados contra jefes de Estado, como el dictador Trujillo, y se insinúa la participación de la CIA en el golpe de Estado contra Salvador Allende. Además, en las joyas de la familia -a las que se puede acceder vía Internet www.foia.cia.gov- queda constancia de los experimentos de la CIA de nuevas drogas con ciudadanos inocentes, como el LSD; las grabaciones a periodistas estadounidenses; el espionaje de figuras contra la guerra de Vietnam y pro derechos civiles; cómo se dedicaban a abrir todas las cartas que se enviaran entre EE.UU. y Rusia o China; o incluso asaltos a los domicilios de ex agentes de la CIA o personajes de interés.