SOLIDARIDAD

El número de refugiados aumenta por primera vez en cinco años

Por Marta G.Bruno2 min

Sociedad20-06-2007

Países como Siria, Argentina o Chile comparten un rasgo, reciben a miles de personas cada año que huyen de sus países, casi siempre por temor a la situación que se vive en su lugar de origen. Es entonces cuando comienzan a formar parte del gran grupo de refugiados que se encuentra distribuido por todo el mundo.

El 20 de junio se celebró el Día Mundial del Refugiado, una fecha que recuerda la trágica situación de millones de personas que abandonan su casa cada día. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dio a conocer, con motivo de esta fecha, la situación y datos del pasado año. Los resultados no son positivos, ya que el número total de personas que huyen de sus países aumentaron en 2006 por primera vez desde hace cinco años, en total un 14 por ciento. Actualmente, casi 10 millones de personas viven lejos de su vida anterior y ese número va en aumento debido, sobre todo, a la situación actual en Iraq, país del que han huido más de un millón y medio de personas. Afganistán, Sudán, Somalia, la República Democrática del Congo y Burundi pertenecen a ese cuadro de países en conflicto. Sin embargo, los datos excluyen a aquellos que no son reconocidos como refugiados, aunque también hayan huido de los conflictos y persecuciones, sin abandonar su país por pura incapacidad, como es el caso de los desplazados internos. En general, puede existir una confusión sobre este término. Según la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, el primero se trata de una persona que abandona su país por racismo, por religión, por diversos conflictos sociales y políticos u otros motivos que le impiden volver. Sin embargo, los desplazados no han cruzado la frontera internacional, como es el caso de muchos afganos y colombianos. Los que más sufren dentro de este círculo vicioso son las mujeres y los niños. Éstos son más vulnerables al abuso sexual, a la indiferencia generalizada y a la trata y tráfico de personas. En la última década, más de dos millones de niños han muerto en conflictos armados. Muchos otros han quedado huérfanos o heridos para siempre. Sin embargo, varias asociaciones solidarias, como ACNUR, o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) luchan cada año para mejorar su vida.