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ORIENTE PRÓXIMO

Convulsión en Líbano por el asesinato de otro político antisirio

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional17-06-2007

Nuevo bache en la crisis que desde hace casi un año vive Líbano. El asesinato del político antisirio Walid Eido ha provocado esta semana una virulenta reacción popular entre aquellos sectores de la población que repudian la influencia de Damasco sobre la vida política del país de los cedros. Con la muerte de este suní afín al partido del ex ministro Rafik Hariri, ya son siete las figuras antisirias que han sido asesinadas en Líbano desde la muerte del propio Hariri.

El coche bomba que mató a Eido, juez de 65 años y presidente de la Comisión de Defensa, explotó el pasado miércoles en el barrio de Al Manara, entre las playas de Sporting y Long Beach. En la explosión, además del político antisirio y su hijo murieron otras nueve personas, dos de ellas transeúntes que en ese momento pasaban cerca del lugar de los hechos. Eido militaba en el partido antisirio de, Saad Hariri, hijo del ex ministro Rafik Hariri, primera muerte en la lucha de Líbano por librarse de las injerencias de Damasco. De hecho, se cree que el asesinato de Eido responde a la investigación abierta por el Gobierno libanés de Fuad Siniora -también antisirio- y respaldada por la ONU sobre el asesinato de Hariri. "Estas acusaciones carecen de toda credibilidad. Los sirios no van a responder cada vez que se señala con el dedo, sin fundamento, a Damasco", declaraba un funcionario sirio tras el asesinato. Aunque Siria no se pronunció sobre el asesinato de Eido, un responsable de la ONU que se desplazó a Damasco el jueves aseguró que el Gobierno sirio condena los hechos. Mientras, en las calles de Beirut miles de personas salieron de sus casas para acompañar el féretro de Eido en lo que acabó convirtiéndose en una manifestación antisiria. "Venganza" era la palabra más repetida en aquella concentración masiva, con consignas contra el presidente sirio Bachar Assad y su aliado, el presidente libanés Emile Lahud, declarado prosirio. "Les digo a los criminales que, si Dios lo permite, serán castigados y arrastrados a la cárcel como si fueran de los más bajos fondos", proclamó Hariri ante una multitud que ya se concentró con el asesinato de Pierre Gemayel, un político cristiano maronita que también se decantaba por un Líbano libre de injerencias de Damasco. Con la muerte de Eido, ya son siete los políticos antisirios asesinados en Beirut en atentados en los que nadie ha reivindicado los hechos. Pese a que las tropas sirias abandonaron el país en abril de 2005, junto a sus agentes de inteligencia, en Líbano sigue librándose una batalla política por la independencia política, donde existen partidos antisirio y prosirios, entre ellos Hezbola.