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JUICIO 11-M

La teoría de la conspiración mantiene la división entre las víctimas

Por Silvia SánchezTiempo de lectura3 min
España08-06-2007

La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha pedido que se investigue a siete miembros de las Fuerzas de Seguridad y a un testigo protegido. El abogado de la asociación, José María García de Pablos, presentó un escrito en el que solicita que se actúe contra el Coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) Félix Hernando y el responsable de los TEDAX, el comisario Sánchez Manzano por delitos de encubrimiento y falso testimonio.

Además señala también a la jefa de laboratorio de los TEDAX y tres comisarios más de diferentes unidades de la policía. Éstos últimos serían acusados de alterar un informe que supuestamente vinculaba a ETA con los atentados de los trenes de Madrid. El testimonio del alférez que controlaba al acusado Rafá Zouhier también podría ser deducido. El inspector de la Unidad Central de Información Exterior, según solicita la Asociación de Víctimas del 11-M podría haber destruido pruebas y encubierto delitos mientras estuvo al cargo de las diligencias sobre la matanza hasta mayo de 2004. El informe del abogado De Pablos sostiene además que debería ser investigada lo que han llamado “la cuarta trama” determinada por el caso de la dinamita Tytadin. Esta nueva vinculación con los atentados estaría protagonizada por los miembros de ETA. El otro punto de vista lo representa la acusación de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo, encabezada por Pilar Manjón, que mantiene la tesis de que lo que estalló fue Goma 2 ECO y Goma 2 EC en las estaciones madrileñas en marzo de 2004. Su teoría es que el amasamiento de los dos explosivos provocó la aparición de DNT en los restos analizados. Según el informe de esta asociación los cartuchos habrían estado abandonados en Mina Conchita durante más de 15 años y alude a un informe de la Guardia Civil que señala que su efectividad y capacidad de destrucción no se verían dañados por este tiempo. Otra de las asociaciones implicadas denuncia graves negligencias policiales en el proceso de investigación. Según los abogados de la Asociación de Víctimas del Terrorismo considera que se debe seguir investigando quienes fueron los encargados de planear y ejecutar los atentados. Opinan que no ha quedado claro qué tipo de explosivos fueron utilizados y que no se ha acreditado en el juicio que haya sido una organización terrorista la responsable de la acción. Aparte de las acusaciones particulares, la Fiscalía también ha realizado algunos cambios en sus conclusiones. Dos de los acusados se han incluido entre los presuntos autores del 11-M, el confidente Rafá Zouhier y Otman Gnaoui, vigilado por las autoridades por otros delitos. Se pide para ellos más de 38.900 años de cárcel. Otros acusados han visto muy mejorada su situación, como Brahim Moussaten que ha quedado en libertad sin cargos. El Ministerio Público también ha retirado la acusación contra Javier González Díaz, ‘el dinamita’, aunque sigue procesado por las demandas de otras partes. Basel Ghalyoun ya no está considerado como autor material de los crímenes, por lo que su pena se ha reducido a 12 años por pertenencia a banda armada. La otra gran incógnita de la semana han sido las palabras granadas a ‘El Egicio’ en unas escuchas realizadas por la policía italiana. Los traductores que hicieron la primera trascripción han sido contradecidos por los españoles que han escuchado las palabras de Rabei Osman Sayed. Una tercera vía representada por traductoras de la UCEI, unidad especializada en terrorismo islamista, no ha conseguido aclarar las diferencias. Los expertos italianos oyen que ‘El Egipcio’ dice “todo partió de mi” mientras que los españoles entienden “yo sabía que iba a haber algo, pero no me dijeron con exactitud lo que iba a pasar”.