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TENIS

Nadal sigue los pasos de Bjorn Borg

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes10-06-2007

Con sólo 21 años, Rafael Nadal se convirtió en el primer tenista, desde la época del mítico Bjorn Borg, que suma tres títulos de Roland Garros consecutivo. El manacorí se elevó sobre la pista central, como un Ave Fénix, de forma majestuosa. Su espléndido partido, digno de una historia mitológica, dejó sin respuesta a Roger Federer, que sucumbió sin apenas resistirse.

Nadal comenzó la final como siempre lo hace: con un enorme ímpetu. Intentó decantar el partido de su lado desde el principio y lo consiguió. Pese a la resistencia de Federer, el español se defendió con golpes magistrales y se adjudicó el primer set por 6-3. El helvético reaccionó y rápidamente se situó con una rotura en la segunda manga, que Nadal, con algunas dudas en su servicio, fue incapaz de levantar. Pero en el tercer y cuarto parciales, la mentalidad ganadora del mallorquín bastaron para atar el triunfo. Nadal empezó a crecerse, a enganchar más golpes ganadores, mientras el suizo cometía fallos impropios de su juego. Al final, el 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 con el que acabó el partido coronó a Nadal por tercera vez y dejó a Federer con las ganas de lograr su undécimo Grand Slam. Una marca con la que habría igualado al propio Borg y a otra leyenda, el australiano Rod Laver. En el camino hacia la final, Nadal se había deshecho del peleón Novak Djokovic, cuyo potente saque puso en algunos apuros al manacorí. Sin embargo, no fue suficiente y éste acabó venciendo por (5-7, 4-6 y 2-6). Tampoco supo frenar a Nadal su paisano Carlos Moyà. El veterano tenista mallorquín demostró atravesar un momento de forma excepcional y sólo el vendaval Nadal pudo con él (4-6, 3-6 y 2-6). En la otra parte del cuadro, Federer sufrió mucho más para doblegar al ruso Nikolai Davydenko en semifinales, pues hubo de llegar a la muerte súbita en los dos últimos parciales (7-5, 7-6 y 7-6). En cuartos, la víctima del suizo fue Tommy Robredo, que sucumbió en cuatro mangas por (7-5, 1-6, 6-1 y 6-2). El español, que había tenido una trayectoria impecable hasta entonces, no pudo con el juego preciso del número uno del mundo. Antes, los octavos de final habían dejado sin otro miembro de la Armada al torneo parisino, pues Fernando Verdasco perdió ante Djokovic. Nadal, en tanto, apeó a Leyton Hewitt, mientras Moyà se deshizo de Jonas Bjorkman.