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SEGURIDAD VIAL

La regulación de tráfico para los quads, a debate tras un accidente mortal

Por Leticia PradoTiempo de lectura1 min
Sociedad08-06-2007

La Dirección General de Tráfico (DGT) define los quads como vehículos de cuatro o más ruedas, sin carrocería, con sistema de dirección mediante manillar, dotado de sillín donde el conductor va sentado a horcajadas. Desde que se empezaron a comercializar en 1994, la compra de quads va en aumento. Estos vehículos de cuatro ruedas son considerados de alta peligrosidad por los expertos pero, aún así, los ciudadanos tienden a utilizarlos como si fuesen motos.

Dos jóvenes fallecieron hace unos días en San Sebastián de los Reyes (Madrid) en un accidente de quad. El conductor había comprado el vehículo la misma mañana del suceso. Quizás la falta de práctica le hizo perder el control. Este nuevo incidente hizo saltar las alarmas sobre la seguridad de los cuadriciclos, considerados entre los especialistas como de gran riesgo. En 2006, según la DGT, había unas 75.000 unidades en toda España. Pero el número va en aumento año tras año, sin tener en cuenta los grandes riesgos que supone su uso. Su precio oscila entre los 1.600 y los 15.000 euros. Los compradores: desde personas a las que les gustan las emociones fuertes hasta aquellos que los utilizan en fincas particulares. Muchos los consideran más seguros que las motos por la falsa sensación de estabilidad que dan. Pero los vehículos tienden a despegar las ruedas del suelo en giros bruscos, lo que provoca caídas y fuertes traumatismos. El presidente del Instituo Mapfre de Seguridad Vial, Antonio García, afirma que, para conducir este tipo de vehículos es necesaria cierta preparación práctica. Por eso es obligatorio un seguro y el uso del casco. Los usuarios se tienen que concienciar de que no hay ningún tipo de carrocería que los proteja. En cuanto a la normativa de circulación, no se pueden utilizar en autovías ni autopistas. La Comunidad de Madrid, en donde hay unos 5.000 conductores de quads, es de las más restrictivas en cuanto a su uso en el campo. Aunque no se han podido contabilizar todas las unidades ni el número de accidentes, sí se puede afirmar que cada vez hay más sobresaltos con este tipo de vehículos.