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CICLISMO

Di Luca alcanza su mayor éxito en el Giro de Italia

Por Guillermo BenavidesTiempo de lectura3 min
Deportes03-06-2007

Ni Gilberto Simoni, ni Damiano Cunego, ni Stefano Garzelli ni Paolo Savoldelli. Ninguno de estos corredores, grandes favoritos, consiguió repetir victoria final en el Giro de Italia. El gran triunfador fue otro italiano que logró su mayor éxito profesional con 31 años. Danilo di Luca se llevó a casa la maglia rosa de la 90ª edición del Giro de Italia.

El decimosexto día de competición se disputó tras una jornada de descanso. Era una etapa de media montaña con final en Austria, previa a otra de gran trascendencia para los hombres importantes de la carrera. Por eso, Danilo di Luca (Liquigas) esperaba que se diese una fuga sin peligro para la general, y así fue. Pasados los 100 km, se formó un grupo entre los que se encontraban los españoles Jose Luis Rubiera (Discovery), Ricardo Serrano (Tinkoff) y Pablo Lastras (Caisse d’Epargne). Pero fue Stefano Garzelli (Acqua Sapone) el que atacando en el Monte Bannberg y llegando con más de un minuto sobre sus antiguos compañeros de escapada, y a ocho del pelotón, se impuso en solitario en la llegada. Pero la gran etapa de cara a la clasificación general sería la decimoséptima, con final en el puerto de Zoncolan, el denominado Angliru español. Mucha expectación para las pocas diferencias que se dieron al final. Gilberto Simoni (Saunier Duval) tiró del grupo de favoritos a falta de 7,5 km., y acabó yéndose solo un kilómetro después. Al principio no pudo seguirle nadie, pero tras unos metros de imprecisión lo hicieron el luxemburgués Andy Schleck (CSC) y el compañero de Simoni, Leonardo Piepoli. Di Luca se quedó descolgado haciendo el esfuerzo de no ceder tiempo, y aprovechándose de la inexperiencia de Damiano Cunego (Lampre), que tiraba por él. Al final, a la llegada, los dos compañeros del Saunier entraron con los brazos en alto, Simoni primero, seguido de Piepoli, y un poco más retrasado Schleck, pero solo pudieron arrebatarle medio minuto al líder. Pocas diferencias para un puerto de semejantes desniveles. Con estos resultados, solo quedaba la contrarreloj del penúltimo día para hacer diferencias en la general. Pero para llegar a ella, antes dos etapas. La decimoctava salía de Udine y llegaba tras 203 km de llano a Riese Pio X. Se formó un grupo de siete ciclistas entre los que estaban Patxi Vila (Lampre) y Pedro Horrillo (Rabobank). Pero estos no tuvieron nunca posibilidad de llegar a meta ya que el Milram, el equipo de Alessandro Petacchi, no les dejó margen para ello. Después de haber neutralizado a los fugados, se llego a la recta de meta, donde Petacchi tuvo que afrontar 800 metros sin lanzadores ya que una caída le privo de ellos. Aún así, aguanto el ritmo y se impuso ante el argentino Ariel Richeze (Panaria), sin mayores cambios en la clasificación. Tampoco se dieron al día siguiente. Una jornada propicia para fugas acabó con la primera victoria española de esta edición del Giro. El autor de la gesta fue el vasco Iban Mayo (Saunier Duval). Llegó en solitario a la meta a pesar de la presión por detrás de Giovanni Visconti (Quick Step). Esto después de formar parte de una escapada en la que también estaba el español del Caisse d’Epargne Alberto Losada. Tras estas dos etapas, llegaría la contrarreloj que disiparía las dudas de cara al podio final. El vencedor de la misma fue el italiano Paolo Savoldelli (Astaná), aventajando en mucho tiempo a todos sus perseguidores. Mientras, el líder de la carrera, con la calculadora en mano, hizo buena cuenta del tiempo que disponía para asegurarse su presencia en el cajón más alto en Milán. En este no estará por el contrario Simoni, que perdió el tercer puesto a favor de Eddy Mazzoleni (Astaná). Solo quedaría por dilucidar quien sería el vencedor de la tan preciada última etapa. Prueba de que solo quedaba por disputar el esprint, fue que las primeras horas fueron bastante monótonas. Solo la última vuelta al circuito de la capital lombarda cambió el ritmo de carrera, que favoreció por quinta vez en este Giro a Petacchi, aunque el verdadero triunfador fue su compatrio ta Di Luca.