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TERRORISMO

El abogado de De Juana asegura que el preso ya tiene el alta hospitalaria

Por Elena Gómez FernándezTiempo de lectura2 min
España02-06-2007

El etarra tendría que utilizar una pulsera de control telemático que permitirá controlar sus movimientos una vez que abandone el Hospital Donosita de San Sebastián, según el protocolo establecido por Instituciones Penitenciarias.

El que fuera el cabecilla del “ comando Madrid” podría abandonar el hospital en pocos días. Según las informaciones de la Agencia Efe, cuando el preso abandone el centro hospitalario y reciba el alta, deberá someterse a varios controles tal y como se acordó el pasado 1 de marzo en la Junta de Tratamiento de la prisión de Aranjuez, cuando se le concedió el régimen de prisión atenuada para cumplir lo que le restaba de los tres años de condena que se le impusieron por los delitos de amenaza. Así, la aplicación de los sistemas de control telemáticos quedó condicionada a “la expresa resolución por parte del penado”, pero el recluso parece que se negó inicialmente a colocarse esos dispositivos, lo que podría haber retrasado su salida del hospital. Pero fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias afirmaron que el rechazo de De Juana a portar la pulsera no se ha podido producir porque no ha recibido aun ni el alta médica ni hospitalaria. El Partido Popular, ante estas informaciones, exigió al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que el etarra regrese a prisión a cumplir lo que le queda de pena porque, según recalcó el secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, es “lo justo, lo lógico y lo legal”. Ante las presiones, el abogado de De Juana Chaos, Álvaro Reizábal, aseguró en un artículo publicado en Gara, que dado que su cliente había recibido “el alta médica hospitalaria “, no cabe sino cumplir lo ordenado y que pase a cumplir el resto de la condena en su domicilio. Ante la confusión entre el alta médica y el alta hospitalaria, Reizábal precisó que a su defendido se le había concedido la segunda, pero no la médica ya que “ tiene que seguir acudiendo al hospital a controlar su evolución y seguir su plan de recuperación”. Asimismo, el letrado advirtió que “cualquier otra decisión” que no fuera que su defendido terminase de cumplir la pena en su domicilio “supondría volver a las andadas y enredar peligrosamente un problema que podría estar en vías de solución”.