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ELECCIONES 27-M

El futuro de cinco comunidades y 21 capitales, pendiente de los pactos

Fotografía
Por Antonio PérezTiempo de lectura4 min
España02-06-2007

La resaca electoral del 27-M, lejos de disipar las dudas de los principales partidos al examinarse ante la ciudadanía, ha servido para calentar motores de cara a las elecciones generales y, en la práctica, para que la mayor parte de las comunidades y alcaldías se mantengan en el mismo color político, con la excepción de Navarra, Baleares y Canarias, que podrían dar un vuelco.

En votos absolutos, ganó el PP, que arrasó en Madrid –tanto en la Alcaldía como en la Comunidad-, pero en concejales, se impuso el PSOE. Con los datos en la mano, lo cierto es que el control del poder se mantiene en la mayor parte de las provincias: PP revalida su mayoría en Madrid, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla, mientras que el PSOE se mantiene en Castilla La Mancha –con mejores resultados que los cosechados por Bono en las últimas elecciones-, Extremadura, Aragón –aunque tendrá que volver a pactar con fuerzas aragonesistas- y Asturias –aunque también necesitará apoyos-, pero hay excepciones que reflejan la posibilidad de cambios en la formación de gobiernos autonómicos. En concreto, todas las miradas se han centrado en Navarra en los últimos días, aunque Baleares y Canarias también podrían cambiar de color. En el primer caso los cambios han sido mínimos, pero cruciales. El PP, abanderado por el hasta ahora presidente de la Comunidad Foral, Miguel Sanz, ha perdido un escaño y la mayoría absoluta, así que Nafarroa Bai –que ha ascendido hasta llegar a ser la segunda fuerza de Navarra- y los socialistas, que aumentaron en un representante con respecto a 2003, estarían en disposición de gobernar en coalición junto con Izquierda Unida. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha salido al paso para ofrecer al PSOE un pacto en Navarra. Estarían dispuestos a conceder a los socialistas la vicepresidencia de Navarra y la presidencia del Parlamento foral, entre otros cargos, con la condición de que Sanz siga al frente de la Comunidad y la popular Yolanda Barcina como alcaldesa de Pamplona. Los socialistas cogen el guante, pero el propio presidente del Gobierno recordó a Rajoy en el Congreso que, después de la campaña lanzada contra el Ejecutivo central acusándole de incluir a Navarra en las negociaciones con ETA, será “difícil, pero no imposible” llegar a un pacto con el PP. En Baleares también podrían cambiar el color del Gobierno después de las pasadas elecciones. Jaume Matas, salpicado por los escándalos urbanísticos de Andratx e Ibiza, no cuenta con la mayoría necesaria para seguir en el gobierno, a pesar de que ha aumentado el porcentaje de votos. La llave en este caso la tiene Unió Mallorquina, liderada por María Antonia Munar, que podría cambiar el color político de Baleares si pacta con los socialistas y el Bloque por Mallorca. Donde sí que ha habido un cambio sustancial en la preferencia de los electores es en Canarias, en donde la apuesta del PSOE –que llevó a las islas a uno de sus ministros más valorados, Juan Fernando López Aguilar- ha salido más que rentable. López Aguilar ha logrado ocho escaños más que en los anteriores comicios y ha desbancado a la Coalición Canaria de Paulino Rivero como el partido más votado. Sin embargo, Rivero sigue teniendo el poder, al menos de momento. CC, con 17 escaños, podría apoyar al PSOE –que obtuvo 26- o gobernar si se alía con el PP, que consiguió 15 representantes. En el caso de Cantabria, parece probable que el Partido Regionalista de Cantabria vuelva a contar con el apoyo del PSOE para gobernar, como en la anterior legislatura –en la que los regionalistas se hicieron con la presidencia, a pesar de ser la tercera fuerza política- a pesar de que el PP fue el partido más votada. El PSOE aumenta su poder en las capitales de provincia Los populares podrían pasar de gobernar 30 capitales a sólo 22, mientras que el PSOE aumentaría con 24 alcaldías. En este sentido, el PP gobernará con mayoría absoluta en capitales de provincia como Madrid, Alicante, Valencia, Castellón, Murcia, Ávila, Burgos, Salamanca, Valladolid, Oviedo, Santander, Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real o Badajoz, mientras que el PSOE lo hará en Segovia, Palencia, Las Palmas y Lleida, además de Mérida. Los socialistas tendrán la posibilidad de gobernar en otras 18 con posibles pactos mientras que el PP necesitará pactar para gobernar en Córdoba, Jaén, Sevilla, así como en Zamora (donde también es posible un tripartito encabezado por el PSOE que gobierne con mayoría absoluta). Después de las últimas elecciones, los populares perdieron la mayoría absoluta en Toledo, donde los socialistas podrán gobernar pactando con IU; y también en Logroño, una ciudad en la que el Partido Riojano será la clave. El PSOE también mantiene su poder, aunque deberá pactar si quiere obtener la mayoría absoluta en la alcaldía de Barcelona (con el tripartito), Tarragona, Zaragoza, Huesca, Teruel, Albacete o Girona. Además, podrían conseguir la alcaldía de Cáceres (junto al Foro Ciudadano e IU), la de León (con el apoyo de la Unión del Pueblo Leonés) y la de Orense y Lugo si logra alcanzar un acuerdo con el Bloque Nacionalista Galego. Con esta coalición también podría seguir gobernando en Santiago de Compostela y Pontevedra. En el País Vasco, el PSE fue el partido más votado en Vitoria y en San Sebastián, donde podrían gobernar sin mayoría absoluta, mientras que en Bilbao, el PNV revalidó su mayoría y volvió a ser el partido más votado.