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FÚTBOL

Sevilla: el éxito de una filosofía peculiar

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes16-05-2007

Con poco dinero, mucha humildad, trabajo e intuición, el Sevilla ha consolidado un proyecto que es la envidia de todos los clubes de Europa. El club del Nervión ha sumado tres títulos continentales en un año. Las dos Copas de la UEFA consecutivas y su buen papel en las cuatro competiciones que ha disputado este año le han asegurado un lugar de honor entre los grandes.

Tras se nombrado como el mejor equipo de 2006 por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS), el Sevilla no ha bajado un ápice su rendimiento. José María del Nido y Ramón Rodríguez, Monchi, han demostrado que con una buena gestión se puede convertir a un equipo modesto en todo un grande. El conjunto de Juande Ramos ha completado una temporada brillante, en la que ha demostrado la solidez de su proyecto. Los hispalenses se adjudicaron la Supercopa de Europa, contra el Barcelona, apenas comenzó el año futbolístico. Después de ello, apenas han descansado: son el único equipo que ha conseguido mantenerse con vida hasta el final en las tres competiciones, la Liga, la Copa del Rey y la Copa de la UEFA. La gran temporada completada ha evidenciado la calidad y profundidad de la plantilla sevillana. Con la misma filosofía de siempre -inversiones mínimas en fichajes e ingresos máximos en la venta- Monchi y Juande han retocado el equipo campeón que ya tenía para hacerlo todavía más fuerte. La llegada –sin pagar un céntimo– de Christian Poulsen como pulmón para el centro del campo ha resultado vital. Andreas Hinkel ha sido un gran complemento para Daniel Alves en la banda derecha. Mientras, en ataque, Ernesto Javier Chevantón y Alexander Kerzhakov han aportado goles en momentos decisivos. Todo ello ha ayudado a consolidar al equipo en la élite, cinco años después de ascender desde la Segunda División. En lo deportivo, los nervionenses ya han dejado claro que sus éxitos no son flor de un día. Mientras, la economía del club vive su mejor momento en años. Las arcas del Ramón Sánchez Pizjuán registran un saldo positivo de 26 millones de euros, cuando un lustro atrás la deuda ascendía a 31 millones. Este año, sin invertir apenas en fichajes, ya ha ingresado diez millones por los triunfos conseguidos. Tan buenos tiempos corren en la ribera del Nervión, que el presidente, Del Nido, pretende dar un nuevo giro a su estrategia y tirar la casa por la ventaja. Ha prometido que la próxima temporada no reparará en gastos para construir un Sevilla más temible si cabe. Habida cuenta de lo logrado con tan pocos medios, el techo del Sevilla puede estar todavía muy lejano.