CICLISMO
El Liquigas arranca el Giro con ganas
Por Guillermo Benavides
2 min
Deportes13-05-2007
La primera de las tres grandes ha empezado. El Giro de Italia sigue siendo para los italianos tan o más importante que el Tour de Francia, aunque la participación extranjera sea poco menos que anecdótica. El próximo 3 de junio se sabrá quien será el sucesor de Ivan Basso como ganador. En ese afán, el Liquigas ha comenzado con fuerza.
La 90ª edición del Giro de Italia echó a rodar. La puesta en escena se efectuó en el portaviones Garibaldi, donde desfilaron todos y cada uno de los 22 equipos participantes en la ronda. Por la embarcación se pudieron ver a todos los ciclistas, entre los cuales estará el sucesor de Ivan Basso, que no participará debido a su implicación en la Operación Puerto. Los principales candidatos al triunfo final, un año más, son italianos. Gilberto Simoni (Saunier Duval) busca su tercera maglia rosa después de ganar en 2001 y 2003. Otro que intetará sumar su tercera corona es el veterano Paolo Savoldelli (Astaná). También habrá que tener en cuenta al ganador del 2004, Damiano Cunego (Lampre), y a Danilo Di Luca (Liquigas). La participación española es escasa, pues apenas 24 corredores tomaron la salida en Cerdeña. El más destacado de ellos, Iban Mayo, que será el escudero de Simoni en su intento de ganar. Aunque ninguno de estos ha sido el primero en vestirse de rosa. El Giro comenzaba con una contrarreloj por equipos de 25 kilómetros en la isla mediterránea. Los equipos que partían con la aureola de favoritos eran el CSC, el Discovery Channel y el Quick Step, pero ninguno de ellos se alzó con la victoria. Los daneses de Bjarne Riis consiguieron el mejor tiempo cuando cruzaron la meta, pero éste les fue arrebatado por el Astaná de Paolo Savoldelli, que se convertía en el líder provisional. Pero al final, el que luchó mejor contra el crono fue el Liquigas de Di Luca, aunque el primero en pasar la línea de llegada fuese Enrico Gasparotto, a la postre maglia rosa. Pero no le duraría mucho la prenda. La siguiente etapa, 205 kilómetros de recorrido entre Tempio Pausania y Bosa, provocó un cambio en la clasificación general. Di Luca se enfundaba el jersey de líder tras la caída de su compañero de filas antes del kilómetro final, lo que le hizo perder tiempo y algo más. Por lo demás, la etapa discurrió con normalidad. Una escapada de cinco ciclista se formó en el kilómetro 25 y perduró hasta 20 de meta, momento en el que el pelotón, comandado por el Liquigas y el Euskaltel, les dio caza. Al final, en el sprint se impuso el australiano Robbie McEwen (Lotto) por delante de los italianos Paolo Bettini (QuickStep) y Alessandro Pettachi (Team Milram).