TOROS

Talavante revindica carteles dominicales de tirón para Madrid

Por Almudena Hernández1 min

Espectáculos08-04-2007

Un cartel de expectación casi logró llenar los tendidos de la plaza de toros de Madrid el Domingo de Resurrección. La empresa Taurodelta programó una combinación muy atractiva para los aficionados, reuniendo en el mismo paseíllo a Julián López El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante, con toros de Puerto de San Lorenzo.

La corrida había dejado detalles, pero no grandes momentos, a exceción de algunos episodios de El Juli con el capote y otros de Manzanares con la muleta. Para más inri, la salida del sexto toro no parecía presagiar un buen final. Le tocó en suerte al diestro extremeño Alejandro Talavante, que había acudido a Madrid para confirmar su alternativa. El astado manseó de salida, olisqueó el albero, topó en el capote y, en el caballo, recibió una buena dosis de varas, pero no perdió un ápice de movilidad y de transmisión y sensación de peligro. Talavante entendió que el animal tenía posibilidades y lo brindó al público, que ya se había hecho a la idea de salir cabizbajo de la monumental. Pero el torero se salió a los medios con el animal y poco a poco comenzó a ahormar su embestida. Luego, ya casi en tablas, logró momentos de mayor lucidez y emoción. Mató de una estocada entera que le dejó abierta la taleguilla. El público, en pie, le pidió como premio excesivo dos orejas, que el presidente concedió, facilitando el desenlace de una salida en hombros de la primera plaza del mundo. La corrida de Madrid, inusual por congregar en el mismo cartel en estas fechas a diestros tan destacados en el escalafón, pareció querer competir con el día grande de la Real Maestranza de Sevilla. En el coso hispalense el protagonista fue Manuel Jesús El Cid que una vez más ensimismó por momentos a los sevillanos con su toreo de sentimiento y poder. Cortó una oreja a un toro de Zalduendo. La terna la completaron Enrique Ponce y Sebastián Castella, que no pudieron lucirse en Sevilla.