ARQUEOLOGÍA

Otro de los secretos de la pirámide de Keops, al descubierto

Por Eliane Hernández Montejo2 min

Cultura06-04-2007

El sol egipcio golpea con toda su intensidad a pesar de ser todavía muy temprano y, si miras hacía atrás puedes observar la nube de contaminación que rodea la ciudad de El Cairo, del otro lado, frente a ti, se alza majestuosa la pirámide de Keops, y al verla te olvidas de todo.

Pocas experiencias hay en el mundo comparables con la sensación de contemplar desde unos metros de distancia la magnifica construcción que el faraón eligió para su eterno descanso. El tamaño de la única superviviente de las siete maravillas de la antigüedad estremece, y pensar que contemplas un monumento que ha permanecido en pie durante más de 4.500 años consigue hacer pensar que la humanidad es capaz de obtener grandes logros. Quizá, por eso, desde la antigüedad, muchos han sido los que han intentado descubrir sus secretos, y parece que ahora se ha dado con la solución a uno de los que mejor guardaba, el de su construcción: cinco millones y medio de toneladas de piedra colocadas para elaborar una forma piramidal de 146 metros de altura. Los restos de una gran rampa exterior encontrada junto a alguna pirámide parecía apuntar a que ese había sido el método seguido para la edificación de todas ellas. Sin embargo, ahora el arquitecto francés Jean-Pierre Houdin, sirviéndose de una reconstrucción en tres dimensiones de la pirámide, asegura que fue a través de una rampa que formaba un túnel en espiral en el interior de la estructura de su pared externa. Así, para la primera fase de la edificación, hasta una altura de 43 metros, si que se habría utilizado una rampa externa pero, a partir de ese momento, el método seguido habría sido la rampa interior, con una longitud de más de 1.600 metros, una pendiente suave del 7 por ciento y dividida en segmentos rectilíneos a lo largo de las paredes del edificio. Además de por el programa informático desarrollado por Houdin, que permite recrear de forma virtual el trabajo de los antiguos egipcios, su teoría parece estar apoyada por otro descubrimiento realizado por científicos franceses en 1986 gracias a un test de microgravedad, la existencia de una estructura menos densa en forma de espiral dentro de la pirámide.