ENTREVISTA TVE

Zapatero “baja a pie de calle” para someterse a cien preguntas ciudadanas

Por Elena Gómez3 min

España27-03-2007

Tengo una pregunta para usted de TVE fue el programa más visto de la noche con un 30 por ciento de cuota de pantalla y 5.800.000 espectadores de media durante las dos horas en las que el presidente del Gobierno respondió a las preguntas de más de cuarenta ciudadanos

La idea era que 100 ciudadanos incurriesen al líder del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la actualidad, aunque lo extenso de algunas respuestas del dirigente socialista provocó que sólo interviniesen 42 personas. A pesar de todo, a lo largo del novedoso interrogatorio, los reporteros por un día cuestionaron a Zapatero acerca de diversos temas de actualidad. Desde el precio de un café a la política antiterrorista. Los tres primeros ciudadanos en tomar la palabra abordaron al presidente con cuestiones sobre ETA y reproches por decisiones concretas como la prisión atenuada concedida por el Gobierno al etarra Iñaki de Juana Chaos. Zapatero insistió en que "la obligación del Gobierno es prevenir, combatir y tratar de acabar con el terrorismo". Asimismo, puso como ejemplo el proceso de paz en Irlanda del Norte y señaló que “hay una posibilidad de que el fin de la violencia llegue con el diálogo. Mi obligación es intentar acabar con esa lacra". Sobre el asunto concreto de la prisión atenuada a De Juana Chaos, Zapatero trató de hacer ver a los ciudadanos que la decisión tomada por el Gobierno, además de estar "dentro de la legalidad", ha sido la opción "mejor para los intereses generales, para la seguridad del Estado y para el futuro del conjunto de los españoles". En cuanto al futuro de Navarra, Zapatero eludió responder directamente a la pregunta de si tras las elecciones autonómicas el PSOE estaría dispuesto a pactar con Nafarroa Bai (en Navarra)o el PCTV (en el País Vasco), pero sí que quiso dejar claro que "los navarros serán lo que ellos quieran". En este punto insistió en que "cualquier fabulación o fantasma son radicalmente falsos". Otra de las preguntas directas más atrevidas fue la de un ciudadano que pidió a Zapatero que dijera si estaría dispuesto a entregar al ex presidente del Ejecutivo José María Aznar en el Tribunal de La Haya por su participación la guerra en Iraq. El presidente, en esta ocasión, fue tan claro en la respuesta como lo fue la pregunta. "No soy partidario de que haya ninguna imputación sobre Aznar por su posición en la guerra de Iraq", contestó. Y aunque la pregunta que más ha dado la vuelta a los medios fue la del precio del café después de que uno de los participantes le pidiera que bajase "a pie de calle", lo cierto es que se plantearon cuestiones que oscilaron desde el porqué de que no existen más guarderías públicas o el porqué del precio desorbitado de la vivienda. Zapatero fue sometido a un variado interrogatorio. Se le preguntó por la remolacha, por las pensiones o por las zonas rurales de Asturias. Escuchó las demandas planteadas por Vasyl “en nombre de los trabajadores ucranianos”, se comprometió a crear juzgados especiales para menores agredidos y tuvo que soportar cómo una joven le aseguraba que le “había fallado” después de haberle votado hace tres años. El problema de la vivienda dio para una cordial conversación con David. “Señor presidente, sólo quiero saber cuándo me podré comprar una casa”, preguntó el joven. Zapatero enumeró todas las propuestas de su Gobierno y un buen número de datos macroeconómicos en una multientrevista en la que, por otra parte, tan sólo hubo una pregunta sobre los atentados y el juicio del 11-M.