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RELIGIÓN

La labor social de la Iglesia, por el bien común

Por LaSemana.esTiempo de lectura1 min
Sociedad01-04-2007

Congregaciones, organizaciones no gubernamentales e instituciones vinculadas a la Iglesia católica configuran una red de actividades y servicios sociales de gran valor. Sólo en España se calcula que el Estado se ahorró entre 30.000 y 35.000 millones de euros en 2005 gracias a las infraestructuras y servicios católicos.

Se estima que en cada centro de enseñanza católico el Estado español se ahorró tres millones de euros en el año 2005, una cifra que habría que multiplicar por los cinco millares de centros existentes en este país, donde se educa casi un millón de alumnos. Pero la educación católica, tan criticada últimamente, no sólo ocupa los quehaceres de los bautizados. Por cada hospital en manos de una institución católica, en España hay más de cien, el Estado se ahorra 50 millones de euros, a los que hay que sumar los más de mil centros ambulatorios, de minusválidos, dispensarios y asilios. Si fueran del Estado, éste tendría que dedicar cuatro millones de euros por centro al año, la inversión correspondiente para cubrir 51.312 camas. Cáritas, la ONG quizás más conocida de la Iglesia, ahorra en España 155 millones de euros cada año, mientras que Manos Unidas dedica a sus labores sociales 43 millones de euros. Los colectivos más vulnerables siempre han sido el objetivo primordial de la Iglesia. Por eso, en el gasto dedicado a las Obras Misionales Pontificias del Domund se destinaron 21 millones de euros, más de 18 millones para los 365 centros de reeducación social de ex prostitutas, ex presidiarios y ex toxicómanos o, lo que es lo mismo, la ayuda dispensada de la Iglesia a 53.140 personas para rehacer su vida. Las instituciones católicas españolas también atendieron en 2005 a más de 10.000 niños abandonados en casi 1.000 orfanatos, con lo que el Estado se ahorró 100.000 euros por año y centro. Pero, además de su labor social, la Iglesia acarrea el 80 por ciento del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico eclesiástico.