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MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La política complica el trabajo de los periodistas

Por Silvia Álvarez-BuyllaTiempo de lectura2 min
Comunicación02-04-2007

La política invade los medios de comunicación y provoca enfrentamientos entre políticos, medios y periodistas. Se forman bandos: PP-PSOE y Telemadrid-Prisa y TVE. Los dirigentes del PSOE y los propios trabajadores de Telemadrid critican la manipulación de la cadena mientras que los miembros del PP denuncian la parcialidad de los debates de TVE y se niegan a acudir a algún medio del Grupo Prisa después de que Polanco tildara a los populares de “franquistas”.

Huelgas, manifestaciones, denuncias, declaraciones de unos y de otros, pitidos, boicots... son últimamente el día de a día de los medios de comunicación. Esta vez los protagonistas son Telemadrid y Prisa y, detrás, los dos grandes partidos políticos: PP y PSOE. Por un lado, los socialistas denuncian a Telemadrid, de ideología conservadora, por la manipulación que ejerce en sus informaciones. Por otro, los populares se niegan a intervenir en los medios de comunicación del Grupo Prisa después de que Polanco acusara al PP de ser “un partido guerracivilista y franquista”. El resultado es que el PP no acude a los medios de Prisa y, además, criticó en su día la manipulación de los debates de TVE mientras que el PSOE se negó también a participar en los programas de debate de Telemadrid, aunque ahora ha rectificado, pero sigue luchando abiertamente contra la “manipulación” de la cadena pública. Medios públicos y privados están en la misma tesitura. En un bando, los trabajadores de Telemadrid, que llevan meses denunciando la falta de objetividad de la televisión, han llevado su propuesta a la Eurocámara. Allí, el presidente del Comité de Empresa de Telemadrid, José Ángel Jiménez, ha asegurado que la actual dirección del ente ha llevado a la cadena a “grados tan groseros, zafios e intolerables de manipulación y sectarismo en sus informaciones, que resultan difíciles de creer si no se es testigo diario”. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo admitió no tener competencias sobre el asunto, pero decidió mantener abierto el expediente sobre la queja que los trabajadores y sindicatos de Telemadrid. En el otro bando, los populares no pisarán ninguna Casa de Prisa hasta que el presidente del Grupo, Jesús de Polanco, no retiré las afirmaciones que atentan contra el PP. Polanco tildó de "franquistas" algunas actitudes de los populares y lamentó el comportamiento de algunos partidos “en momentos en los que hay quien desea volver a la guerra civil”. Y en medio, la Junta directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) “lamenta la desmesura de las recientes declaraciones y decisiones que afectan al libre e independiente ejercicio del periodismo; deplora que la crispación domine el debate político y se traslade a los medios de comunicación; insta a los periodistas y a los editores para que, en el ejercicio más exigente y riguroso de su profesión, propicien un clima de entendimiento en la sociedad sin merma del imprescindible debate y crítica; y apela a los partidos políticos para que en ningún caso limiten el acceso de los periodistas a la información.