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ETA

De Juana pasa al segundo grado y cumplirá condena en su domicilio

Fotografía El etarra De Juana Chaos, en el juicio que le condenó a tres años por amenazas

El etarra De Juana Chaos, en el juicio que le condenó a tres años por amenazas

Por Antonio PérezTiempo de lectura3 min
España04-03-2007

El preso etarra ya está en su casa debido a una decisión personal del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba apoyada firmemente por el Gobierno. Las compuertas de una polémica sin precedentes -tanto por las contradicciones judiciales como por el papel de la huelga de hambre del etarra durante el alto el fuego permanente de la banda terrorista- se han abierto de par en par y miles de ciudadanos salieron a la calle para mostrar su rechazo a la medida.

El caso del preso etarra Ignacio de Juana Chaos, que ha estado en huelga de hambre desde el pasado mes de noviembre como protesta por la pena impuesta debido a unas cartas publicadas en el diario Gara, ha dado un giro radical. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que De Juana pasaba al segundo grado penitenciario con prisión atenuada, que le permite cumplir lo que le resta de condena –rebajada sustancialmente de más de doce años y medio a tres años hace unas semanas por el Tribunal Supremo- en su domicilio. Aunque, eso sí, estará permanentemente vigilado de forma telemática por Instituciones Penintenciarias y sólo podrá salir de su casa cuando así lo autorice el centro penitenciario asignado. Así lo anunció el titular de Interior, que basó la decisión en el “grave estado de salud” del preso, con el objetivo de “evitar su fallecimiento y tratar de que se recupere”. Pérez Rubalcaba también esgrimió razones humanitarias para la nueva clasificación de De Juana, que en ningún caso supone la excarcelación del preso ni una reducción de su condena, sino la prisión atenuada. El preso etarra, que se convirtió en un símbolo para la izquierda abertzale radical durante el periodo de alto el fuego permanente decretado por ETA, fue trasladado a un hospital del País Vasco y, una vez recuperado, podrá dormir en su domicilio. De Juana Chaos decidió tras conocer esta decisión abandonar su huelga de hambre. El Gobierno ha explicado que la opción adoptada es legal, respaldada concretamente por el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que permite un “sistema más flexible” respecto de cada preso en el que se puede adoptar “un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos” de cada uno de los grados. Una “medida excepcional” que, a juicio de Interior, está plenamente justificada en el caso de De Juana Chaos. El ministro asumió personalmente la decisión y admitió que es “controvertida” pero también subrayó que “a diferencia de los terroristas, a nosotros sí que nos importa la vida”. Además, Pérez Rubalcaba consideró que el Estado debe ser “firme, humanitario e inteligente” a la hora de aplicar la ley. A pesar de esto, el Gobierno cerró filas en torno al ministro de Interior y apoyó la decisión tomada. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, remarcó que el Ejecutivo asume las consecuencias derivadas de la medida adoptada y que, guste o no, se ajusta “escrupulosamente a la legalldad”. Zapatero niega tener miedo a ETA El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se pronunció inicialmente, esperó unos días a que la marea bajara para hacer alusión a la decisión. En una conferencia de la Ejecutiva del PSOE, el secretario general del partido aseguró respecto a De Juana Chaos que “no es nuestro miedo ni nuestra debilidad lo que le ha salvado, es nuestro valor de luchar por lo que creemos, que es la vida”. Un argumento que, sin embargo, no ha calado en parte de la Opinión Pública y, mucho menos, en las filas de la oposición. El pasado viernes se convocaron en las principales ciudades españolas manifestaciones para protestar por la medida del Gobierno que fueron respaldadas por miles de ciudadanos. Además, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado que convocará a los españoles a otra manifestación para exigir al Gobierno un cambio de actitud. De momento, el Ejecutivo explicará públicamente los fundamentos de su decisión en el Congreso de los Diputados, según anunció el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.