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BALONMANO

Luces y sombras en las competiciones europeas

Por Rafael HernándezTiempo de lectura4 min
Deportes25-02-2007

El Barcelona Cifec recibió un duro castigo en su visita a la cancha del Flensburg. El equipo alemán se mostró superior en todos los aspectos del juego, y apoyándose en su portero Dan Beutler y Lars Christiansen desquició a un Barcelona que nunca encontró su sitio en este partido de la Liga de Campeones de balonmano.

Íker Romero, muy bien frenado por la defensa germana, sólo pudo anotar dos tantos y otro de los baluartes azulgranas, el guardameta David Barrufet, estuvo desacertado en su actuación. El conjunto catalán llegó con opciones al descanso, perdía por tres goles, pero en la segunda mitad se vino abajo debido a las paradas de Beutler, que acabaron con un Barcelona lejos de su mejor forma. Al final, 31-21, y una eliminatoria casi imposible de levantar El Pórtland San Antonio visitaba a una de sus bestias negras, el Balonmano Ciudad Real. El inicio del partido estuvo protagonizado por las defensas, lo que provocó que se tardara en inaugurar el marcador. Los porteros también contribuyeron a que el inicio del partido estuviera marcado por la poca contundencia en ataque. El equipo manchego, al que se le supone mayor potencial ofensivo, no era capaz de penetrar en la defensa antoniana, a pesar de las aportaciones de Alberto Entrerríos y Rolando Uríos. El Pórtland sabía desbaratar bien las posesiones del Ciudad Real y aprovechar los contragolpes. Sin embargo, en el segundo tiempo, el equipo manchego se puso el mono de trabajo y salió a por todas. El ataque funcionaba con mayor claridad, la pelota circulaba hasta los extremos, el contraataque se convirtió en un arma básica y la intensidad defensiva subió varios enteros. Con todo esto, el equipo navarro no fue capaz de aguantar más que hasta los veinte minutos del segundo tiempo, cuando, con un 11-3 de parcial, veía cómo se le escapaban muchas opciones de superar la eliminatoria. Por su parte, el Balonmano Valladolid no pudo pasar del empate en casa ante el equipo alemán del Gummersbach, que se plantó en la ciudad del Pisuerga con una contundente defensa. Los vallisoletanos se vieron sorprendidos en los primeros minutos y no fueron capaces de penetrar en la tela de araña del equipo germano. El técnico pucelano reorganizó el equipo tras un tiempo muerto, y el Valladolid consiguió meterse de lleno en el encuentro. A partir de ahí, paridad absoluta entre los dos equipos, hasta poco antes del descanso, en que los de Pastor consiguieron una renta de tres tantos, con lo que comenzaron la segunda mitad con cierta ventaja. En la segunda parte, la poca intensidad defensiva del cuadro pucelano hizo que el Gummersbach le comiera la ventaja de tres goles, y las cosas volvieron a estar igualadas. Los españoles, que parecía que jugaban a acelerones, volvieron a tomar una ventaja de dos goles tras la igualada. Y de nuevo el equipo germano reaccionó. Los alemanes llegaron a los instantes finales con ventaja en el marcador, pero el Valladolid supo reaccionar a falta de dos minutos, aunque no con la suficiente contundencia como para ganar el partido, con lo que la eliminatoria se decidirá en tierras alemanas. En el otro partido de cuartos, el Veszprem húngaro ganó por 36-39 al Kiel alemán. Recopa de Europa El Ademar León llegó a Dinamarca a verse las caras con el Silkeborg. En los primeros minutos los leoneses, siguiendo las directrices marcadas por el entrenador, salieron a solucionar el partido lo más rápidamente posible. Un ataque muy efectivo y una defensa que dejaba sin ideas el juego danés hicieron posible que el equipo castellano tomara una ventaja cómoda a los pocos minutos de partido. Sin embargo, el Ademar, viendo la eliminatoria ya resuelta cuando aún quedaba muchísimo partido, se relajó. El Silkeborg aprovechó la oportunidad para, poco antes del descanso, remontar e irse al vestuario con ventaja. Pero el balonmano del Silkeborg se había acabado en la primera parte, porque en el segundo tiempo sólo hubo un equipo sobre la pista. El Ademar imprimió al partido el ritmo del principio y fue cogiendo ventaja hasta ocho goles, que tras una demostración de amor propio del equipo danés, se quedo en seis al final del encuentro, lo que deja la eliminatoria prácticamente sentenciada. Copa EHF El Bidasoa Irún recibió en casa al CAI Aragón. El equipo vasco salió a la cancha con mucha más intensidad que su rival, que no acababa de encontrar su sitio en el partido. Pero la avalancha local no duró demasiado y el equipo maño consiguió igualar el partido. A partir de ahí, hasta el descanso, ambos equipo se dedicaron a intercambiar golpes. A la vuelta del entretiempo los locales no fueron capaces de despertar -estuvieron siete minutos sin anotar ningún tanto- y el CAI Aragón aprovechó la circunstancia para poner tierra de por medio. Pero el conjunto vasco dio una muestra de garra y a falta de cinco minutos logró empatar el partido. Sin embargo, la recta final del encuentro fue demasiado para un equipo que ya lo había dado todo y tuvo que sucumbir ante la mayor profundidad de banquillo del equipo aragonés.