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AFGANISTÁN

Idoia Rodríguez asciende a 19 la lista de fallecidos en Afganistán

Por Silvia Sánchez Tiempo de lectura2 min
España23-02-2007

La soldado Idioa Rodríguez Buján tenía desde pequeña la voluntad de pertenecer al Ejército. Los vecinos de su aldea natal en Friol (Lugo) recuerdan que cuando era niña solía acompañar al médico en sus visitas a domicilio. Su espíritu de ayudar fue, junto a su ilusión por pertenecer a los cuerpos de seguridad lo que la empujó a entrar en la Brigada Aerotransportable (Brilat) con base en Pontevedra.

Durante estos días, muchos vecinos han recordado los consejos que le daban a Idioa de dejar el Ejército cuando volvía de visita. Sin embargo, su propia familia sabía que era lo que le gustaba y no se había planteado abandonarlo. La Brilat es el regimiento español que más ha viajado en los últimos años a misiones en el extranjero. Fueron el primer contingente español terrestre en llegar a Iraq tras la invasión de Estados Unidos. Las tragedias militares se han cebado con fuerza entre los gallegos, que en los últimos tiempos se han convertido en reclutas por encima de la media nacional. La disponibilidad de las bases de Galicia también es un factor a tener en cuenta el elevado número de víctimas. En la misión de las fuerzas armadas en Afganistán ya se han perdido 19 vidas de soldados españoles. El primer incidente se registró en 2005, cuando un helicóptero ‘Cougar’ se estrelló cerca de la ciudad de Herat. En él viajaban 17 militares que perdieron la vida. Las víctimas, miembros de la Brilat y del Acuartelamiento de El Copero, en Sevilla pertenecían a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Once de los soldados eran gallegos y muchos de ellos tenían historias personales difíciles. Procedentes de barrios humildes en su mayoría, con una edad comprendida entre los 20 y los 30 años y en muchos casos huérfanos de uno o ambos progenitores, los jóvenes fallecidos habían encontrado en el Ejército una forma de vida. Hace menos de un año, en julio de 2006, una explosión acabó con la vida del paracaidista Jorge Arnaldo Hernández Seminario. La patrulla en la que participaba estaba al mando de las tropas italianas y la explosión les sorprendió mientras viajaban en un convoy de nueve vehículos. No se esclareció si se trataba de una mina o de un artefacto preparado para explotase al paso de la caravana. Meses antes, un grupo de legionarios había sido atacado por un grupo armado de insurgentes talibanes, aunque no se registraron bajas. Desde 1993, 106 soldados han perdido la vida en las misiones de paz. La reconstrucción de los Balcanes tras la guerra, también causó muchas bajas entre las fuerzas militares destacadas en Kosovo. Aunque la inmensa mayoría de las muertes se han producido en accidentes y no por ataques enemigos, el Ejército español desarrolla misiones de peligro en muchos lugares del mundo y soldados y oficiales cumplen con su trabajo, en muchos casos, a pesar de las circunstancias.