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BALONCESTO

El ¬top-16¬ de la Euroliga arranca sin un claro favorito

Por Pedro P. MerinoTiempo de lectura4 min
Deportes15-02-2007

Arranca el top-16 de la Euroliga y los cuatro representantes españoles están entre los mejores. Aunque han corrido suerte dispar. En una competición con muchos pretendientes y sin un favorito claro como en ediciones anteriores, CSKA de Moscú y Panathinaikos centran la atención por la calidad de sus plantillas, pero sin perder de vista a Tau, Barcelona y Olimpiakos. En el grupo D, los vitorianos, junto al Maccabi, tienen todas las de ganar, mientras en el E, el más fuerte de todos, el Joventut lo tendrá complicado.

Grupo D Baskonia: Con una plantilla muy compensada en todas sus líneas y un base ex NBA como Zoran Planinic, el Tau aspira a ser el primero del grupo, para gozar del factor cancha en los cuartos de final. Llega como primero de su grupo, tras superar claramente a equipos fuertes como el Dínamo de Moscú y el Olimpiakos. Luis Scola, Thiago Spliter y Kaya Peker son una de las tripletas más fuertes bajo la zona de toda Europa. En el perímetro, Igor Rakocevic y Serkan Erdogan dan muchos puntos desde más allá de la línea de 6,25. Todo ello hace que el Tau se plantee seriamente el asalto al título Maccabi de Tel Aviv: Siempre temible en su cancha pero venido a menos con la marcha de Anthony Parker a los Toronto Raptors, los macabeos no acaban de parecerse al equipo arrollador de hace dos temporadas, cuando se proclamó campeón de Europa. Fueron segundos del grupo B, muy lejos del Panathinaikos, contra el que perdieron los dos partidos. Aún así, la debilidad de los otros dos rivales les sitúa como favoritos, junto al Tau, pero una reforzada Roma les puede dar algún susto si se despistan. El siempre temible Nikola Vjucic sigue siendo su estrella, ayudado por los israelíes Tal Burnstein y Sharon Shason y el estadounidense, que no acaba de acoplarse, Will Bynum. Roma: El conjunto de Jasmin Repesa, uno de los técnicos más prestigiosos de Europa, pretende dar la sorpresa y meterse en los play-offs, aunque tendrá muy difícil sacar algo positivo de Tel Aviv y Vitoria. Pero, tras el esfuerzo realizado con los fichajes –ha incorporado a Jon Stefansson, Roberto Gabini y Roberto Chiacig– no se les puede descartar. Acabó cuarto de su grupo, tras alternar buenos partidos con derrotas claras ante equipos inferiores como el Olimpia de Liubiana o la Cibona de Zagreb. Guiado por uno de los mejores de la última década en Europa, Dejan Bodiroga, y por el genial Mire Chatman, intentarán dar la sorpresa. Pau Orthez: El conjunto galo es la cenicienta del grupo. No completó una mala primera fase en el grupo más fuerte de los tres, pues acabó en cuarta posición. Basan sus opciones en su fortaleza en casa, aunque, en un grupo de cuatro equipos, esto no les servirá para pasar a la siguiente fase. Pese a ello, no dejará de ser un equipo correoso, con los estadounidenses Michael Whright, Melvin Senders y Clint Harrison como armas más peligrosas. Grupo E CSKA de Moscú: Los de Ettore Messina son los actuales campeones y, por tanto, el rival más temido. En conjunto, posee un auténtico equipazo, con infinidad de recursos. Sólo perdió un partido en la fase regular, ante el Pau Orthez. Theodoros Papaloukas dirige un grupo en el que las diferencias las marcan David Andersen, bajo los tableros, y John Holden, Matjaz Smodis y Trajan Lagdon en el perímetro. Junto al Panathinaikos, posee la plantilla más completa y quieren revalidar el título. Olimpiakos: El conjunto griego se ha destapado como un firme candidato al título y tiene todas las papeletas para alcanzar el play-off. Ya dieron muestras de fortaleza en la fase de grupos, al conseguir diez victorias, en un grupo complicado, junto a Tau, Dínamo de Moscú y Efes Pilsen. De llegar a la Final Four, que será en su país, en Atenas, daría mucha guerra. Un Arvydas Macijauskas recuperado dará una rotación aún mayor a jugadores de la talla de James Penn, Vrbica Stefanov, Henry Domercant y Sofokils Schortsanitis. Joventut: Con clasificarse para el top-16, los de Badalona ya se daban por satisfechos. Para un equipo del presupuesto del Joventut pasar al play-off sería una gesta, pero la plantilla, como ha demostrado, tiene calidad e ilusión de sobra. El único problema es el grupo en que le ha tocado lidiar, el más duro. Aún así, la evolución de la pareja formada por Ricky Rubio y Rudy Fernández, que ya asombra en España, puede dar mucho que hablar en Europa. Partizán de Belgrado: Los serbios son muy fuertes en casa, donde prácticamente son capaces de vencer a cualquiera. La sala Pionnir es su único recurso a estas alturas de competición, pues fuera de su feudo no han demostrado tener equipo para sacar otra cosa que no sean derrotas. Se clasificaron por lo pelos -al perder el Nápoles el último partido- como mejor sexto equipo, lo cual ya es un éxito para ellos. Sus jóvenes figuras como Milenko Topic, Luca Bogdanovic, Uros Tripkovic o Post Perovic intentarán dar una alegría a un equipo que, posiblemente, no tardarán en abandonar.