VENEZUELA

Chávez conmemora el XV aniversario de su fracasado golpe de Estado

Por J. F. Lamata Molina4 min

Internacional11-02-2007

“La revolución bolivariana es una revolución pacífica, pero no desarmada. Esas armas están en las manos de ustedes, soldados patriotas, para hacer realidad el sueño del pueblo y el mandato del pueblo, que es el camino al socialismo del siglo XXI”, así de contundente se mostró el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante la celebración del aniversario de su fallido golpe de estado por el que intentó tomar el poder por la fuerza en 1992.

A pesar de que el entorno de Chávez sigue afirmando el carácter demócrata de su presidente, lo cierto es que la conmemoración de un golpe de Estado fallido en 1992, sumado al hecho de que Chávez ya se haya concedido mediante el Parlamento “plenos poderes” por la gloria del socialismo, lo pone en duda. La oposición ya ha anunciado su propósito de demandar al presidente ante el la Fiscalía General venezolana. El Golpe Al filo de la medianoche del 3 de febrero de 1992, un grupo de jóvenes paracaidistas intentó derrocar al presidente constitucional Carlos Andrés Pérez y poner fin a los 33 años de democracia de los que gozaba el país. Los paracaidistas asaltaron el palacio presidencial, La Casona, en Caracas, con la intención de asesinar al presidente, que se salvó casi de milagro, al no encontrarse en el edificio, que fue tomado por los golpistas. En poco tiempo, los sublevados se hicieron también con el control de las ciudades de Maracay y Valencia (la segunda ciudad más importante del país). El presidente Pérez, socialdemócrata, apareció entonces ante la televisión local, totalmente pálido y ojeroso haciendo un llamamiento casi desesperado a las Fuerzas Armadas para defender “la fe y la democracia”. El líder del principal partido de la oposición, el COPEI (democristiano), Rafael Caldera, mostró su apoyo al presidente “los problemas se resuelven con votos no con balas”. El 4 de febrero fue una jornada de violencia campal entre los paracaidistas rebeldes, cuyo móvil se desconocía y los militares leales a la legalidad constitucional, que llenaron de cadáveres el entorno del palacio presidencial. El presidente Pérez volvió a aparecer ante la televisión. Esta vez más sereno y ante la bandera nacional: “un grupo de militares ambiciosos han querido asesinarme para imponer una dictadura, pero no han logrado su objetivo”. El país quedó paralizado, no hubo transporte público y los comercios quedaron cerrados. El presidente, de acuerdo con el gobernador Henrique Salas, decretó la “supresión de garantías constitucionales”. Salas fue el primero en identificar a los rebeldes: “forman parte de un grupo de extrema izquierda de inspiración nacionalista denominado Movimiento Revolucionario Bolivariano”. Finalmente, a las 21:00 horas del día 5, los golpistas se rindieron y sus líderes, el teniente coronel Hugo Chávez y el teniente coronel Francisco Arias Cárdenas, fueron arrestados. Tras su arresto, Chávez apareció ante los medios de comunicación para pedir la rendición de sus seguidores “Compañeros, lamentablemente, por ahora, no hemos conseguido nuestro objetivo de conquistar el poder, pero vendrán nuevas situaciones. Ustedes lo hicieron bien en Valencia y Maracay, pero nosotros fallamos en Caracas, yo asumo toda la responsabilidad”. Lo peor para el Gobierno y los dos grandes partidos (socialdemócrata y democristiano) no fue el golpe de Estado sino el hecho de que Hugo Chávez se convirtió en una especie de “héroe nacional”, perdió la batalla, pero ganó la “guerra de la imagen”. En aquel golpe murieron (según estimaciones oficiales) 24 personas. Los protagonistas Carlos Andrés Pérez: Implicado en multitud de escándalos de corrupción, fue destituido legalmente por el senado en mayo de 1993 y encarcelado. Más tarde huyó a República Dominicana, mantiene causas pendientes con la justicia venezolana. Rafael Caldera: El líder democristiano se hizo con el poder tras la caída de Pérez e indultó a Hugo Chávez, en un intento de ganarse el apoyo de sus muchos seguidores. Su partido ha sido aplastado electoralmente por el de Chávez, que lo sucedió como presidente. Henrique Salas: Sería el principal rival de Chávez en las elecciones presidenciales de 1998, siendo derrotado. Francisco Arias Cardenal: Fue líder de la intentona junto con Chávez. En 2000 se divorció de su compañero y fue su rival en las elecciones presidenciales de 2000, siendo derrotado. En la actualidad vuelve a declararse “chavista” totalmente fiel al actual presidente y su causa. Gaitza Etxearte: Hijo del dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Domeka Gaitza, fue uno de los 24 asesinados durante el golpe de Chávez. Hugo Chávez: Cree que aquel golpe, lejos de ser una derrota, fue “el primer paso” de su revolución puesta en práctica. A pesar de su condición de ex golpista, consideró el intento de golpe contra él de 2002 como un “crimen contra la humanidad”. Acaba de crear una nueva condecoración oficial del país “la orden del 4 de febrero”.