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DERECHOS HUMANOS

Millones de niños en el mundo pierden su inocencia a edades tempranas

Por Maite NúñezTiempo de lectura2 min
Sociedad09-02-2007

"Lloramos al nacer porque venimos a este inmenso escenario de dementes", así lo expresaba el escritor Shakespeare. A cada segundo en el mundo hay un niño que se pierde su infancia, su inocencia. Niños soldados, abusos sexuales, violencia infantil, pobreza. Según Unicef y Save the Children en el mundo hay millones de niños que necesitan ayuda.

Cerca de seis millones de niños en todo el mundo sufren maltratos en su entorno familiar. Así lo revela el informe de Estado Mundial de la Infancia (EMI). Este escrito revela que, entre otras cosas, cerca del 80 por ciento de niños y niñas mueren en América Latina como consecuencia del maltrato infantil. Asimismo, un informe de Unicef revelaba que muchos niños que son acogidos por instituciones también sufren maltratos. "Los niños y niñas que viven en las instituciones, desde los hogares infantiles hasta los centros de detención, son extremadamente vulnerables", aseguraba hace unos días Maria Calivis, Directora Regional de Unicef para Europa Central y del Este y la Comunidad de Estados Independientes. Estos niños "son vulnerables porque se encuentran aislados del resto de la sociedad en un entorno cerrado. Y cuanto más cerrado es el entorno, mayor es el riesgo de violencia y menos posibilidades hay de que se denuncie el problema". Según Save the Children y el Ministerio de Asuntos Sociales, el 26 por ciento de los adultos cree que es necesario darle un bofetón a sus hijos para imponer disciplina y casi el 60 por ciento cree que es preciso pegar a un niño para educarlo. Sin embargo, a medida que disminuye la edad de los padres y aumenta el nivel de educación desciende la aceptación del castigo físico como modo de educar a los hijos. Asimismo, cerca de nueve millones de niños en todo el mundo sufren problemas de desnutrición. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 16 por ciento de la población infantil sufre de desnutrición crónica, sobre todo, en América Latina. Además, en el mundo cerca de 300 millones de niños trabajan bajo condiciones de extremo riesgo para sus vidas. Millones de niñas trabajan en el servicio doméstico no remunerado y están expuestas a la explotación y a los malos tratos. Además, 1,2 millones de niños son víctimas del tráfico de menores y otros son obligados a ejercer la prostitución, trabajar en pornografía o a ejercer actividades ilegales. Muchos niños son obligados a participar en conflictos armados anulando la inocencia de estos para convertirlos en niños soldado. Se calcula que más de dos millones de niños han fallecido a causa de estos conflictos. Algunos con tan sólo ocho años de edad.