Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SALUD

Los anunciantes deberán demostrar los beneficios de sus alimentos

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura1 min
Sociedad01-02-2007

"Ayuda a mejorar tus defensas", "reduce el colesterol" o "el pan de molde con menos calorías" son algunos de los mensajes más habituales que muchas empresas alimenticias lanzan para conquistar el mercado. Sobre este tema, el Ministerio de Sanidad anunció la semana pasada que defenderá a los consumidores a recibir una correcta información acerca de los alimentos.

La publicidad sobre comida rápida fue el principal punto de mira hace unos meses, pero el problema se extiende a otro tipo de productos. La obesidad se ha convertido en una de las enfermedades más comunes del mundo moderno. Muchas empresas de alimentación aprovechan esta situación para buscar nuevas fórmulas que luchen contra esta epidemia y, de esta manera, ganen posiciones en el mercado. Sin embargo, a veces su publicidad presta atención a los aspectos beneficiosos de sus productos y obvian los perjudiciales para la salud. El 1 de julio de este año, un nuevo reglamento europeo sobre esta materia regulará la situación en un plazo de dos años. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, expuso estas medidas junto al presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimenticia y Nutrición (AESAN), Felix Lobo. A partir de entonces, las compañías tendrán que basar sus mensajes en estudios científicos contrastados y aceptados internacionalmente. De esta manera, los consumidores no caerán en engaños o ambigüedades, o al menos les será más difícil. Algunos productos anuncian una reducción del riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. De hecho, varios de ellos aportan sustancias beneficiosas para el organismo, pero no anulan la enfermedad. Para evitar que el consumidor confunda estos productos con un tratamiento, la normativa no permitirá ningún tipo de alegación curativa. Esta normativa no se reduce a la publicidad sobre alimentos, sino que se han añadido restricciones sobre la ingesta de bebidas alcohólicas con una gradación superior al 1,2 por ciento. El ministerio prohibirá que se presenten como "saludables" en sus mensajes. La decisión ya ha comenzado a suscitar reacciones negativas, sobre todo entre los empresarios bodegueros.