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TENIS

Serena Williams recupera el ánimo en Australia

Por Jesús RosellTiempo de lectura2 min
Deportes28-01-2007

Después de una temporada aciaga por culpa de las lesiones, Serena Williams volvió a sonreir. La estadounidense venció a María Sharapova en la final del Abierto de Australia por 6-1 y 6-2 y logró su octavo Grand Slam. La tenista americana, que había descendido hasta el puesto 132 de la lista WTA, borró de la pista a su rival y demostró que aún tiene mucho tenis que ofrecer.

La final entre Sharapova y Serena dejó un poco fríos a los espectadores que asistieron al encuentro. La superioridad de la estadounidense sobre su rival fue tan grande que, desde el primer momento, no hubo dudas acerca de quién se alzaría con el título. En apenas una hora el partido quedó finiquitado. La americana se apoyó en su saque y su contrincante no pudo detener el ciclón que tenía delante. Sharapova estaba desconocida sobre la pista. No acertaba en ningún punto ganador y parecía asustada por el comienzo de Serena. Con el punto final la estadounidense estalló de alegría y avisó a sus rivales de su vuelta a la élite mundial. En las semifinales, la rusa se había perfilado como favorita. El torneo adquirió un tinte emotivo en el choque entre Sharapova y Kim Clijsters. La número uno del mundo se ganó el pase a la final por 6-4 y 6-2 y contribuyó a la ovación de toda la pista a la belga con motivo de su retirada al término de esta temporada. Hasta entonces, el sentimentalismo había quedado a un lado: ambas tenistas dieron lo mejor de sí y demostraron su condición de favoritas. Sharapova abrió mejor los golpes, lo que obligaba a Clijsters a correr por toda la pista y desgastarse, algo que le pasó factura con el paso del tiempo. En la otra semifinal, Serena Williams venció a Nicole Vaidisova por un ajustado 7-6 (7-5) y 6-4. La fuerza y la potencia en cada golpeo fueron determinantes para colocar a la pequeña de las Williams en la lucha por el título. Vaidisova no tuvo suerte con su juego de fondo y sus subidas a la red no finalizaban los puntos como en anteriores partidos. Antes, los cuartos de final, habían supuesto la confirmación de promesas del tenis femenino, como Nicole Vaidisova, que venció por 6-1 y 6-4 a Lucie Safarova, la verdugo de Amelie Mauresmo en octavos de final. El choque careció de igualdad y Vaidisova pasó a las semifinales. Lo mismo hizo Serena, que sufrió más de lo esperado para deshacerse de Shahar Peer por 3-6, 6-2 y 8-6. La estadounidense comenzó muy perdida sobre la pista y tuvo que esperar al segundo set para remontar un partido que se le ponía muy cuesta arriba. Sharapova también tuvo un partido muy complicado frente a su compatriota Anna Chakvetadze. La cabeza de serie número uno no pudo en ningún momento con el saque de su rival y, pese a que su servicio era muy sólido, esperaba al final de cada manga para decantar el encuentro a su favor. Finalmente logró el pase a semifinales por 7-6 (7-5) y 7-5. Además, Clijsters eliminó a Martina Hingis por 3-6, 6-4 y 6-3, en un duelo entre dos clásicas del tenis femenino.