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TENIS

Federer alarga su ¬leyenda¬ con su tercer Abierto de Australia

Por Jesús RosellTiempo de lectura3 min
Deportes28-01-2007

Roger Federer logró su tercer Abierto de Australia después de vencer en la final al chileno Fernando González por 7-6 (7-2), 6-4 y 6-4. El suizo ganó el torneo sin ceder un solo set, algo que no ocurría desde 1980. El número uno mundial se encontró con un rival muy impetuoso y que jugaba un gran tenis, pero la tranquilidad en los momentos claves decidieron el choque. Rafael Nadal y Tommy Robredo cayeron en cuartos de final.

El duelo entre los dos mejores jugadores del torneo dejó claro que actualmente no hay ningún rival a la altura de Federer sobre las pistas. El de Basilea jugó con frialdad y con la tranquilidad suficiente como para manejar el ritmo de juego y ajustarse en todo momento al estilo de su rival. González pudo llevarse la primera manga pero la imprecisión en los momentos claves hizo que perdiera en el tie break. A partir de entonces, la presión por tener que remontar un resultado en contra y la decepción por la oportunidad perdida pesaron demasiado. El suizo se encontraba cada vez más cómodo sobre la pista y se hizo con el partido con suficiencia. Gracias a ello, Federer cerró el torneo sin haber cedido ni un set. Un hecho que no se repetía desde que Bjorn Borg lo lograra en el Roland Garros de 1980. Las semifinales habían deparado unos encuentros con menos emoción de lo previsto en un principio. El que disputaron Roger Federer y Andy Roddick fue poco parejo. El americano, que basaba todo su potencial ofensivo en su potente saque, vio cómo su rival lograba restar casi todos sus servicios. Con el saque del rival controlado, el suizo se dedicó a jugar su mejor tenis, lo que le sirvió para meterse de nuevo en la final del torneo con un contundente 6-4, 6-0 y 6-2. No menos arrollador fue Fernando González frente al alemán Tommy Haas. La capacidad de sacrificio en cada bola permitió al chileno minar la moral de su rival, que no tenía demasiados recursos para contrarrestar los ataques. Al final, González logró su pase a la final por 6-1, 6-3 y 6-1. Representación española Los dos representantes españoles que quedaban en cuartos de final, Rafa Nadal y Tommy Robredo, se despidieron de la competición en esa ronda. El tenista de Manacor no pudo con Fernando González, que se hizo con la victoria por 6-2, 6-4 y 6-3. El chileno no dejó a Nadal utilizar sus recursos sobre la pista del Rod Laver Arena, algo que el español notó mucho. Además se aprovechó de los problemas físicos que Nadal sufrió en varias fases del partido. El español pidió la asistencia del fisioterapeuta del torneo en varias ocasiones. Al final, González pasó a las semifinales habiendo jugado, eso sí, un gran tenis y con la sensación de que podía consagrarse como la sorpresa de este Abierto de Australia. Robredo lo tuvo más complicado desde el principio, pues tuvo que verse las caras con Federer. El tenista suizo, con la tranquilidad que le caracteriza, abría el campo en cada golpeo y aprovechaba los huecos que dejaba su contrincante para finalizar cada punto. Robredo sólo dio problemas a su rival en los dos últimos sets, aunque no pudo con la genialidad del número uno del mundo, que se llevó el partido por 6-3, 7-6 (7-2) y 7-5. El resto de partidos de los cuartos de final finalizaron con victorias de Haas contra Nikolay Davydenko por 6-3, 2-6, 1-6, 6-1 y 7-5 y de Roddick contra Mardy Fish por un triple 6-2.