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UNIÓN EUROPEA

Merkel expresa ante el Parlamento Europeo su deseo de reformar la UE

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura3 min
Internacional21-01-2007

La Unión Europea (UE) necesita una solución al parón institucional que supuso el “no” de franceses y holandeses al proyecto de Carta Magna europea. En su intervención del pasado miércoles ante el Parlamento Europeo, Ángela Merkel, canciller alemana y desde el primer día de este mes presidenta del Consejo Europeo, planteó las principales reformas y medidas que debe adoptar la UE.

En su último artículo como presidente del Parlamento Europeo en el semanario español El Siglo de Europa, el socialista José Borrell, deseaba “acierto a la canciller Merkel” en su etapa como presidenta del Consejo Europeo, la institución de la UE que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países de la Unión. Según escribe Borrell, es necesario el acierto de Merkel “porque la UE necesita de su buen hacer”. Este fue, sin lugar a dudas, uno de los últimos mensajes que lanzó el político español a un alto funcionario de la UE como presidente del Europarlamento. De hecho, desde el martes pasado, esta institución tiene una nueva figura política al frente: Hans-Gert Poettering. Este democristiano alemán comparte con la canciller alemana, Ángela Merkel, además de partido político, la voluntad de querer reformar las instituciones europeas tal y como preveía el Tratado Constitucional Europeo (TCE). Esta voluntad fue explicitada en el discurso que Merkel pronunció el pasado miércoles en el Parlamento que su colega de partido Poettering comenzó a presidir en la sede que esta institución tiene en Estrasburgo. Sobre el proceso de ratificación del TCE, paralizado tras las victorias del “no” en Francia y Países Bajos, Merkel aseguró que a la UE, “a los Estados miembros y a sus ciudadanos”, le conviene “una conclusión exitosa de ese proceso antes de las elecciones europeas de 2009”. Es más, que esto no sea así, dijo Merkel, “sería un fracaso histórico”. La Presidencia propone reformas institucionales Demostrada la voluntad política, sólo queda que el contexto sea favorable a un relanzamiento de la reforma institucional que necesita la UE y que implicaría la ratificación de la Carta Magna europea. Sin embargo, como señalaba el editorial de la última edición de la semana pasada del diario francés Le Monde, “sería bueno que aquellos que aspiran a gobernar Francia afirmaran con el mismo ímpetu” que Merkel la necesidad de reformas que presenta la UE. De hecho, las elecciones presidenciales francesas son un factor que limita en gran medida las aspiraciones de la canciller alemana. “No podemos hacer milagros”, cita Borrell en su artículo a los políticos alemanes afincados en la UE. “Sobre todo”, asegura el ahora ex presidente de la Eurocámara, “teniendo en cuenta el calendario electoral francés y el resultado de las recientes elecciones holandesas”. En Francia, los dos candidatos favoritos a las elecciones presidenciales del próximo mes de abril, Ségolène Royal, “socialista” y Nicolás Sarkozy, “popular”, son favorables a la reforma institucional de la UE. Cada uno lo ha manifestado a su manera, Sarkozy asegurando hace unos meses que la solución al parón institucional era un nuevo “mini-tratado”, y Royal pronunciándose a favor de una reedición del referéndum sobre la cuestión. En Países Bajos, tampoco se sabe aún qué posición adoptará el país porque no se ha configurado gobierno alguno tras las elecciones del pasado mes de noviembre. Eso sí, en uno de los partidos mayoritarios, el Partido Socialista holandés, mantienen, como hacía la semana pasada el dirigente de dicha formación, Jan Marijnissen: “la vigilancia se impone como actitud frente a los amigos de la constitución”. Sin posibilidad de recurrir a los milagros en materia de reformas institucionales, la Presidencia europea de Alemania no se dedicará a lo que interpretaba el semanario alemán Der Spiegel como una supuesta “búsqueda del alma de Europa”. De hecho, la propia Merkel ya ha sabido pronunciarse de manera muy pragmática. “Vigilaré que la UE no haga cosas inútiles, que no produzca más burocracia y que no se ocupe de aquello en lo que no tiene competencias”, declaró Merkel hace dos semanas en una de sus primeras entrevistas como presidenta del Consejo Europeo.