Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

MEDIO AMBIENTE

El temporal ¬Kyrill¬ arrasa varios países de Europa

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Sociedad18-01-2007

El centro y el norte de Europa se recuperan aún de los estragos que el temporal Kyrill ha causado. Más de 40 personas murieron la semana pasada a causa de los fuertes vientos y lluvias que azotaron esta zona del continente. Reino Unido y Alemania son los países en los que mas daños se registraron.

Las tormentas giratorias son fenómenos climáticos que pueden llegar a ser muy violentos, cuya fuerza traspasa incluso los 300 kilómetros por hora. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), Kyrill se trata en realidad de una borrasca atlántica muy profunda, acompañada de vientos más fuertes de lo normal. Este fenómeno ha causado cerca de 40 muertos y cuantiosos daños materiales. Poco a poco, el temporal perdió fuerza a su paso por Rusia, pero el centro de Europa sufre aún sus consecuencias. Entre los países más afectados se encuentran Alemania, Reino Unido, Holanda, Bélgica o Francia. En el primero, se registraron vientos superiores de 200 kilómetros por hora en la zona más afectada, Renania. Kyrill causó al menos once muertos en este país, el corte de todas las líneas ferroviarias y del tráfico aéreo. Otro de los países afectados, Reino Unido, ha sufrido la peor tormenta en 17 años y nueve personas han perdido la vida. España se ha librado de este temporal de lluvias y vientos huracanados, pero sufre la mayor sequía desde hace tres años. Las reservas de agua han bajado por cuarta vez consecutiva, situándose en 54,9 por ciento, según el Ministerio de Medio Ambiente. Es una cifra alta si se tiene en cuenta que no ha llovido desde principios de diciembre. Sin embargo, la sequía no afecta solamente a las reservas del sur, los embalses de Cantabria y el País Vasco se encuentran en una situación precaria. Las cuencas internas de Euskadi han descendido del 95 por ciento de su capacidad total al 42,9 por ciento. La poca cantidad de lluvias registradas durante diciembre y enero no parece anómalo, ya que estos meses suelen ser más secos. Lo que verdaderamente preocupa, según el portavoz del INM, Ángel Rivera, son las altas temperaturas que desorientan sobre todo a animales y plantas. Sin embargo, la situación puede cambiar, puesto que se prevé un temporal frío que dejará precipitaciones en forma de nieve los próximos días en algunos puntos del país.