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CRISIS AÉREA

Aprobado el concurso necesario de acreedores de Air Madrid

Por Elena De Román MartínTiempo de lectura2 min
Economía13-01-2007

El juez Alberto Arribas, del Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid, ha aprobado el concurso necesario de acreedores de Air Madrid. Una familia que no pudo viajar a Buenos Aires con la compañía aérea debido a que ésta suspendió su actividad ha sido la principal impulsora, en contra de la opinión de la aerolínea, que solicitaba la declaración de concurso voluntario.

El concurso es equivalente a lo conocido anteriormente como la suspensión de pagos, que desapareció con la aprobación de la Ley Concursal, abriendo la puerta a la celebración de concursos de acreedores. El concurso prevé medidas de control más estrictas, incluidas las responsabilidades patrimoniales personales. Los acreedores deberán poner en conocimiento de la administración concursal la existencia de sus créditos en el plazo de un mes, a contar desde la última de las publicaciones obligatorias que se efectúen en cumplimiento de esta resolución. También se establece que las costas ocasionadas a los solicitantes (la familia de viajeros) tendrán la consideración de créditos contra la masa, es decir, se tratarán como deuda de la compañía, por lo que tendrán más posibilidad de cobrarse. El juez ha nombrado a tres supervisores del proceso concursal: el abogado Ángel Rojo Fernández-Río, el economista Francisco Javier Ramos Torres y la empresa Mapfre, que deberá designar a un profesional en quien concurra la condición de auditor de cuentas, economista o titulado mercantil colegiado. No obstante, el magistrado ha mantenido el control de la administración de la aerolínea, que tendrá que informar en 15 días sobre la conveniencia de permanecer en esta vigilancia o de cambiar este régimen de gestión y sustituir a los administradores. La aerolínea había presentado una solicitud de concurso voluntario, con el que se hubiera asegurado también continuar con la gestión. Aun así, el presidente de la compañía aérea, José Luis Carrillo, lo único que puede gestionar es una deuda con sus acreedores cifrada en 94 millones de euros, ya que Air Madrid no tiene actividad ni slots, y su licencia para volar está suspendida. Entre tanto, la aerolínea alemana LTU ha presentado en Madrid una propuesta a “potenciales coinversores”, entre los que se encuentra el grupo inmobiliario San José, para crear una empresa con las rutas que tenía Air Madrid. LTU sólo tendrá derechos de despegue y aterrizaje (slots) que estén libres y que no haya querido ninguna otra compañía.