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ETA

El PP, por primera vez, no acude a una manifestación contra el terrorismo

Fotografía
Por Antonio Pérez VicenteTiempo de lectura4 min
España14-01-2007

El principal partido de la oposición decidió no secundar de manera oficial ninguna de las manifestaciones convocadas por las distintas organizaciones sociales para exigir el fin de la violencia y condenar el último atentado de ETA en la T-4 de Barajas, que acabó con la vida de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.

Después de una guerra dialéctica sin precedentes por los lemas que debían encabezar las manifestaciones de Madrid y Bilbao contra el terrorismo como muestra de repulsa por el atentado de la banda terrorista ETA del pasado 30 de enero en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, el Partido Popular decidió no sumarse a los más 170.000 ciudadanos que exigieron el fin de la violencia en Madrid y a los más de 80.000 que secundaron la marcha en Bilbao. La polémica se mantuvo durante toda la semana debido a que los partidos políticos, los sindicatos de trabajadores y las distintas organizaciones lo lograron consensuar un lema común. Tal y como acordaron los organizadores de la marcha en Madrid, los sindicatos Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores y la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos de España, el lema iba a ser en un principio “Por la paz, contra el terrorismo”. Sin embargo, el Foro de Ermua exigió la inclusión de una alusión explícita a “la libertad” que, en principio, tan sólo iría en el manifiesto. Al no conseguir su objetivo inicial, acusó a UGT de actuar como “mamporrero” del Gobierno y declinó la invitación de acudir a la manifestación. Del mismo modo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), decidió no apoyar la convocatoria al considerarla un “acto partidista” que tenía como objetivo “el apoyo” a la “negociación con terroristas”. Por otra parte, el líder del Partido Popular aseguró entonces que iría a la manifestación “siempre y cuando” se haga referencia explícita a que es “en defensa de la libertad”, que se diga que “no se va a negociar con ETA” y que se pida “la derrota” de la banda. Las negativas de los organizadores de favorecer la politización del acto forzaron desavenencias que se mantuvieron prácticamente hasta el mismo día de la manifestación. En el caso de la manifestación de Bilbao, convocada por el lehendakari Juan José Ibarretxe, el lema inicial iba a ser “Por la paz y el diálogo”. En un principio, a pesar de mostrar su desacuerdo con el lema, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, aseguró que su partido estaría porque era “el momento de la unidad”. Sin embargo, y ante la adhesión de Batasuna a la manifestación –que consideraba “adecuado” el eslogan-, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) forzó el cambio de lema como requisito para acudir a la marcha. BATASUNA TAMPOCO Ante el debate surgido, tanto el lema de la manifestación de Madrid como el de la de Bilbao cambiaron. En el primer caso, se añadió referencia a “la vida” y “a la libertad”, tal y como pedían el Foro de Ermua y el PP. En Bilbao, el lehendakari añadió a “Por la paz y el diálogo” la frase “exigimos a ETA el fin de la violencia”. Un gesto que provocó el cambio de postura de Batasuna. En este sentido, uno de los dirigentes de la formación, Pernando Barrena, anunció que no acudiría a la marcha porque consideraba el eslogan una excusa “cocinada en Madrid” con el objetivo de “dar cobertura al PSOE”. Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró tras la inclusión de las palabras “paz” y “libertad” en el lema madrileño que el PP no tenía ya “trabas ni excusas” para no ir a la convocatoria. Además, consideró “paradójico” que en Bilbao se cambie el lema “para que Batasuna no vaya” y en Madrid lo hagan “para que vaya el PP”. Después del cambio en la frase, el PP dio un giro de 180 grados en su posición para pedir que se desconvocaran las dos manifestaciones porque, a su juicio, ninguna recogía “con claridad” los principios del Pacto Antiterrorista. Además, el principal partido de la oposición criticó la “falta de liderazgo” del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el hecho de que hubiese una “confusión generalizada” que ha desembocado en la “división” y el “desconcierto” de la sociedad. Por estos motivos, el presidente del partido y jefe de la oposición, Mariano Rajoy, afirmó que no iría a ninguna de las manifestaciones porque, según él, “no se sabe qué se pide”. El número dos del PP, Ángel Acebes, fue un paso más allá y llegó a asegurar que la manifestación de Madrid no eran “contra ETA, sino contra el PP”. “Van a por nosotros para no rectificar”, añadió el secretario general del partido, que auguró que en poco tiempo se hablará de volver a negociar con la banda terrorista. Por estos motivos, ningún representante del PP acudió oficialmente a las manifestaciones, que contaron con la presencia del resto de fuerzas políticas, además de representantes de colectivos sociales y del mundo de la cultura. En el manifiesto de Madrid, como colofón a la marcha, se exigió a todos los partidos democráticos “unidad y esfuerzo” para acabar con el terrorismo en España.