Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CIENCIA

Una bacteria podría ser el origen de la vida en la Tierra

Por Maite NúñezTiempo de lectura2 min
Sociedad04-01-2007

Microorganismo unicelular procarionte, cuyas diversas especies causan las fermentaciones, enfermedades o putrefacción en los seres vivos o en materias orgánicas. Esta es la definición que la Real Academia de la Lengua tiene de la palabra bacteria. Sin embargo, este término ha alcanzado en los últimos días una realidad diferente.

Esa realidad también es muy lejana a la mera definición de un organismo que, entre otras cosas, puede provocar enfermedades. Una bacteria podría ser el origen de la vida en la Tierra. Así lo ha confirmado un grupo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto con investigadores de la Universidad Técnica de Braunschweig y del Helmhotz Centre for Infection Research (Alemania) y de la Universidad de Essex (Reino Unido). Un microorganismo descubierto en Rusia sobrevive en ácido sulfúrico y es capaz de alimentarse "de alguna forma de pirita", por lo que los científicos piensan que este organismo ha podido mantenerse a lo largo de millones de años inalterado, desde el inicio de la evolución, además de ser uno de los primeros pobladores que hubo en el planeta Tierra. Esta bacteria (Ferroplasma acidiphilum) se habría originado al comienzo de la formación de la Tierra, según ha asegurado uno de los científicos españoles responsables de esta investigación, Manuel Ferrer, quien ha dicho que este microorganismo tiene un mecanismo considerado único en la naturaleza y mediante el cual, es posible sobrevivir en el ácido sulfúrico. Asimismo, éste se alimenta de pirita, compuesta fundamentalmente por hierro y azufre. "Lo que hace es oxidar el hierro que lo hace soluble y lo incorpora a sus proteínas como elemento fijador". "Actúa como grapa para estabilizar la estructura de las proteínas y eso hace que el hierro sea más soluble y menos tóxico para el organismo, y de ese modo, puede sobrevivir en ácido sulfúrico", ha asegurado el investigador Manuel Ferrer. Una de las teorías más admitidas para reconstruir el génesis de la vida y, al que este estudio hace referencia, es que las primeras moléculas que se originaron en la Tierra lo hicieron en superficies plagadas de hierro y azufre, dos elementos abundantes en el planeta Tierra más primitivo. La cuestión clave en la evolución es cómo se constituyeron esas primeras proteínas capaces de catalizar los primeros procesos biológicos que llevaron al origen de la vida. Y la explicación es sencilla: el hierro. "Esas proteínas no eran activas porque no tenían la estructura tridimensional adecuada, pero al incorporar ese hierro que se estaba oxidando en el medio se dio forma a esas proteínas pasando de una catálisis inorgánica a una biológica", ha asegurado Ferrer. A medida que el ambiente de la Tierra se volvió menos ácido y menos rico en pirita, la evolución incorporó nuevos materiales estabilizadores que no estaban basados en el hierro, lo que facilitó el desarrollo de otros nuevos organismos.