ORIENTE PRÓXIMO

La Franja de Gaza: el origen de la inestabilidad política palestina

Por Salva Martínez Más3 min

Internacional07-01-2007

En los territorios ocupados palestinos, y sobre todo en la Franja de Gaza, el nivel de inestabilidad política es sólo comparable al de la inseguridad. Por temor a que se produzcan secuestros de extranjeros, la semana pasada Las fuerzas policiales palestinas solicitaron a europeos y americanos abandonar la Franja de Gaza.

Eric Westervelt, de la National Public Radio (NPR), la radio pública estadounidense, estuvo la semana pasada con las mujeres politizadas de la Franja de Gaza. Aunque se tiene constancia de que la mayoría de las mujeres palestinas que militan en política, lo hacen a favor de Hamas, el partido gubernamental palestino, las que visitó Westervelt denunciaban la incapacidad de las instituciones de gobierno en el centro de la ciudad de Gaza. Ruba Al-Jamal es una de las mujeres con las que habló el periodista estadounidense. Ella pertenece a ese sector de la sociedad palestina que está harto de la violencia entre facciones y la falta de gobernanza que acusan los territorios ocupados. Por esa razón, Ruba decía a Westervelt que ella y las mujeres con las que milita quieren "un nuevo gobierno", no de Hamas o de Fatah (el partido del presidente palestino) sino “un gobierno que pueda asegurar el camino de nuestros hijos al colegio y que no se quede callado cuando la gente muere delante nuestra”. Hace días, Ruba y sus compañeras de activismo político gritaban en el centro de la ciudad de Gaza: “¿Dónde está la seguridad? ¿Dónde está la ley?”. Estas preguntas tampoco encontraron respuestas la semana pasada. De hecho se registraron gravísimos actos de violencia a lo largo de los pasado siete días a pesar de que el lunes pasado, el primer día del año, Hamas y Fatah anunciaran un acuerdo gracias al cual ambos partidos se comprometían a liberar a los hombres que milicianos de uno y otro bando secuestraron desde que a principios de diciembre se reavivaran los enfrenamientos entre el partido de la Presidencia y del Gobierno. En este lapso de tiempo, la ola de violencia interpalestina ha costado la vida de dos docenas de personas y las heridas a más del doble. En su mayoría, las víctimas se han registrado en batallas cámpales que han tenido lugar en la Franja de Gaza. Los secuestros inundan Gaza A esos enfrentamientos hay que sumar los secuestros. Los más mediatizados suelen ser los que afectan a trabajadores occidentales, como el que se registró el lunes pasado en el mismo lugar donde Ruba y otras militantes pedían a voces seguridad y el imperio de la ley. Jaime Razuri, fotógrafo peruano de la agencia francesa de noticias France Presse fue secuestrado en pleno centro de la ciudad de Gaza por hombres armados que actuaron con el rostro descubierto. Poco después los responsables de la seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pidieron a americanos y europeos que abandonaran la Franja de Gaza por temor a una multiplicación de raptos. El presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió por su pronta liberación pero su petición fue tan inútil como sus llamamientos a la calma de la semana pasada. Ismael Haniya, primer ministro palestino, volvió de su peregrinación a La Meca el pasado jueves. Haniya quiso pronunciarse contra los enfrentamientos interpalestinos que también marcaron la semana pasada. Lo hizo con tono mesiánico: “estos enfrentamientos deben terminar, el derramamiento de sangre debe terminar. Amémonos los unos a los otros y resolvamos nuestras diferencias a través del diálogo y no con las armas”, dijo. Sin embargo, el jueves pasado, un nuevo asesinato de otro oficial de Fatah, el del coronel Mohamed Gayeb, sirvió al partido de la Presidencia para culpar a Hamas del crimen. En consecuencia, Abbas prohibió a finales de la semana pasada la que a su modo de ver es la responsable de muchos de los actos de violencia que azotan la Franja de Gaza y la política palestina: la Fuerza Ejecutiva, la unidad de seguridad recientemente creada por el ministro del Interior y también miembro de Hamas, Siad Siam. La respuesta que dio el Ministerio del Interior a dicha medida habla por sí misma. Según el portavoz de la Fuerza Ejecutiva, Islam Shahwan, a finales de la semana pasada, en dicho Ministerio se tomó la decisión de “incrementar el numero de hombres de la unidad a 12.000”, el doble de efectivos con los que ahora cuenta.