Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ARTE

Un cuadro de Churchill alcanza la cifra récord de un millón de euros

Por Fernando BoillosTiempo de lectura1 min
Cultura17-12-2006

El ex primer ministro británico regaló Vista de Tinherir al general de EE.UU. George C. Marshall, impulsor del plan para la reconstrucción europea. El óleo llegó a alcanzar un valor tres veces superior al precio máximo estimado, convirtiéndose en un record histórico.

"Querido Marshall, aquí le adjunto el cuadro que les mencioné a usted y a su esposa el otro día. Fue pintado en enero de 1951 en un lugar llamado Tinherir", escribió el entonces jefe del Gobierno británico en una dedicatoria a su amigo, que firmó escuetamente: "Su amigo sincero WSC". Desde ese momento el cuadro había permanecido en posesión de la familia hasta su venta. El cuadro se llama Visita de Tinherir y está datado en 1951. Estuvo durante tres generaciones en posesión de la familia del general estadounidense George C. Marshall, impulsor del Plan Marshall, a quien Churchill lo regaló en 1953 como muestra de aprecio y admiración. La pintura se ofreció al mejor postor por un precio estimado de 150.000 a 250.000 libras, una valoración que buscaba combinar el talento artístico del estadista y su relevancia histórica. Sin embargo, el cuadro que estaba incluido en una subasta de obras de artistas ingleses del siglo XX, superó todas las expectativas y se adjudicó por una cantidad que marca un récord para el autor. Hasta el día de hoy la pintura más cara subastada del político conservador era un paisaje del norte de Francia titulado En el Rance, cerca de St. Malo, que se vendió el año pasado en Christiès por 344.000 libras. El autor pintó la obra en Marraquech, uno de sus lugares de descanso favoritos, el año en que volvió al Gobierno, seis años después de la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Vista de Tinherir, elaborado en colores terrosos y verdes, muestra un paraje de la pequeña localidad desértica de Tinherir, cercana a Marraquech y situada a los pies de la cordillera del Atlas. Se trata de un oasis de palmeras atravesado por un río que fluye de las montañas, con cuatro figuras humanas en la lejanía.