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HALLAZGO ARQUEOLÓGICO

Descubren la sepultura de San Pablo

Por Lola OcañaTiempo de lectura2 min
Cultura17-12-2006

El sarcófago hallado en el suelo de la basílica data, según los expertos, del año 390 de nuestra era, y este descubrimiento es respuesta a cuatro años de estudios y excavaciones en una de las basílicas romanas más importantes del cristianismo.

En el jubileo del año 2000, los peregrinos pidieron al entonces administrador pontificio de la basílica, Marcello Costulanga la veneración de los restos de San Pablo. Fue a partir de esta fecha cuando comenzó a moverse un gran mecanismo arqueológico que ahora ve sus frutos con el descubrimiento del sarcófago. Y es que dice la tradición que en esa basílica, San Pablo Extramuros se hallaban los restos de uno de los más fervientes apóstoles de Cristo, que pasó de perseguir a sus seguidores a ser el más fiel seguidor de las enseñanzas de Cristo. El apóstol Pablo acabó sus días martirizado, le cortaron la cabeza a las afueras de Roma y fue enterrado en la via Ostiense, según cuenta la tradición, en la tumba de la Matrona Lucilla. Fue el emperador Constantino a principios del siglo IV quien mandó edificar la primera basílica en donde estaba enterrado el apóstol. Un siglo más tarde, y debido a unos terremotos, la nave central del templo tuvo que ser reconstruida, y fue entonces cuando el sepulcro quedó sepultado. Con las excavaciones arqueológicas que han sacado a luz este tesoro cristiano se confirma que fue allí donde reposaban desde su martirio los restos de San Pablo. La sepultura se encontraba justo bajo la inscripción incompleta Paulo apostolo mart (Pablo apóstol mártir), visible desde la base del altar. También la investigación deja al descubierto nuevos itinerarios como un agujero en la tapa de unos 10 centímetros, que está tapado en el fondo con un poco de argamasa. Dicha abertura era una forma usual en aquella época para establecer una comunicación entre las reliquias y el altar. El Vaticano ha reconocido la autenticidad del Sarcófago y el arcipreste del templo Andrea Cordero Lanza di Montezemolo ha confirmado que este hallazgo es importante tanto desde el punto de vista arqueológico como desde la tradición cristiana. "No hay ninguna duda que el sarcófago encontrado bajo el suelo de la basílica de San Pablo es el del apóstol".