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ETA

‘Txapote’ se enfrenta a más de dos siglos de condena

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura1 min
España30-11-2006

La presidenta del Partido Popular (PP) vasco, María San Gil, se encontró en la sala por segunda vez con el asesino de su compañero de partido y entonces jefe, y le mantuvo la mirada hasta que el etarra tuvo que bajar la vista.

Como secretaria del asesinado por ETA Gregorio Ordóñez, la dirigente popular estaba aquella mañana de enero de 1995 con él en el bar La Cepa cuando un encapuchado García Gaztelu entró y, sin mediar palabra, le descerrajó un tiro en la nuca al concejal. El terrorista fue temporalmente repatriado por el sistema penitenciario francés en diciembre del año pasado para que fuera a los tribunales españoles por los delitos de los que se le acusa en la península. Cumplido este último juicio, volverá próximamente a Francia para cumplir la primera parte de su condena allí. A lo largo de este año, Txapote, siempre con actitud desafiante y fría, ha sido condenado a 82 años por el asesinato del socialista Fernando Múgica; a 50 años por el del concejal del PP Miguel Ángel Blanco; a 29 años por el del sargento Alfonso Morcillo y a 18 años por el atentado contra una discoteca en Guipúzcoa. Ahora, a todo eso se le suma la máxima pena del ordenamiento español: Gaztelu tendrá que hacer frente a otros 30 años de prisión por el asesinato de Gregorio Ordóñez. Con eso suman 209 años de cárcel, que deberá empezar a cumplir tan pronto salde cuentas con la justicia francesa. No obstante, el juicio contra uno de los miembros más sanguinarios de ETA sirvió también para comprobar el sentimiento de un amplio sector de victimas de la banda. Fueron especialmente significativas las palabras de la viuda del asesinado. Ana Iribar no ocultó su deseo acerca de que al final del la banda terrorista se debe llegar "con vencedores y vencidos".