CUMBRE

Polonia veta el diálogo con Rusia para alcanzar un pacto bilateral

Por Berta Pardal2 min

Internacional19-11-2006

Ocurría en el marco del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la Unión Europea. Allí la delegación polaca exigía a Moscú que ratificara la Carta de la Energía de 1994, que establece garantías respecto al suministro energético, y reclama también resolver las cuestiones fitosanitarias pendientes con Rusia, que tiene suspendida la importación de carne polaca.

Polonia vetó un mandato para comenzar a negociar con Rusia un nuevo acuerdo político que sustituya el actual, sellado hace diez años y que expira el 1 de diciembre de 2007. Para que se inicien las conversaciones es necesaria la unanimidad. La próxima Cumbre entre la UE y Rusia es el 24 de noviembre en Helsinki. La agenda se sustentará en torno a cuatro asuntos: economía; libertad, seguridad y justicia; política exterior y formación e investigación. La comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, apuesta por iniciar las negociaciones con Rusia y presionar a Moscú para que ratifique la Carta de la Energía. Ferrero-Waldner subraya el hecho de que si no hay ahora un acuerdo, el actual está en vigor hasta finales de 2007 por lo que no habría ningún vacío legal por el momento. La Unión Europea redobla su esfuerzo para que Polonia levante el lunes el bloqueo que mantiene al inicio de las negociaciones con su vecino. Como resultado del estancamiento en las posturas de Polonia, se han multiplicado los contactos al más alto nivel y Finlandia, que ejerce la Presidencia de turno de la UE, se ha puesto en contacto con Varsovia para lograr despejar el camino de la Cumbre entre la UE y Rusia. Referéndum en Osetia del Sur Rusia también estuvo pendiente del territorio secesionista de Osetia del Sur, que votó por su independencia de Georgia el pasado día 14 y de manera masiva. Un 99 por ciento se manifestó a favor y un 96 por ciento apoyó la candidatura de Eduard Kokoiti como presidente. El referéndum ha sido denunciado por Georgia por carecer de reconocimiento internacional. En Rusia ha sido bien acogido aunque el Kremlin apoya la integridad territorial de Georgia y en Bruselas, el jefe del Gobierno georgiano, Zurab Noghaideli, asegura que no apoyará el ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio porque Moscú no cumple el acuerdo bilateral de 2004; según el cual las relaciones comerciales entre ambos países deben tener lugar sólo por los cruces fronterizos legales, evitando las separatistas Osetia del Sur y Abjasia.