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LIBERTAD DURADERA

Bin Laden amenaza con usar armas nucleares

Por Txema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional11-11-2001

Osama Bin Laden, el terrorista internacional más buscado y principal sospechoso de ser el organizador de los atentados del pasado 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono, amenazó la semana pasada con usar armas de destrucción masiva, nucleares o bacteriológicas, si Estados Unidos continúa con su ofensiva.

“Tenemos armas químicas y nucleares. Si América emplea las suyas contra nosotros, tenemos el derecho a utilizarlas”, declaró el saudí en una entrevista publicada por el diario paquistaní en lengua inglesa Dawn. En la entrevista, que fue hecha en algún lugar de Afganistán, Laden reconoció tácitamente que había sido el autor de los atentados del 11 de septiembre al declarar que “ los ataques [...] no tenían como objetivo mujeres y niños. El verdadero objetivo eran los iconos americanos del poder económico y militar.” El terrorista saudí podría haber adquirido este tipo de armas bien de la antigua Unión Soviética (URSS), que contaba con maletines nucleares de un kilotón de potencia desaparecidos del arsenal secreto del ex KGB soviético; o bien del propio depósito del régimen militar de Pakistán, cuyo servicio de inteligencia (ISI) apoya en secreto a los talibán. Tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como su homólogo paquistaní, el general Pervez Musharraf, se apresuraron en poner en duda que Laden cuente con este tipo de armas y en cualquier caso negaron que éste las pudiese haber conseguido en la URSS o en Pakistán. No tan poderosas como las armas nucleares pero con un poder destructivo enorme son las bombas BLU-82 que Estados Unidos está utilizando en los bombardeos. Popularmente conocida entre las tropas como Daisy Cutter (cortadora de margaritas) pesa 7.000 kilos y está compuesta con nitrato de amonio, polvo de aluminio y escamas de poliestireno. Al estallar incinera todo lo que encuentra en un radio de 500 metros, despeja el terreno y evita que se creen cráteres que puedan dificultar el avance de las tropas propias. Toda la tecnología que EE.UU. usa en sus bombardeos no ha podido evitar la muerte de civiles. Veinticuatro afganos murieron a causa de los bombardeos en una carretera al norte de Kabul cuando trataban de escapar de los ataques a bordo de tres vehículos que circulaban en caravana.