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COREA DEL NORTE

La ONU aprueba duras sanciones contra el régimen norcoreano

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional15-10-2006

Las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU a instancias de Estados Unidos han incrementado la tensión en torno a Corea del Norte. El bloqueo aéreo y bancario impuesto al régimen comunista de Pyongyang supone la suavización inicial del documento que Washington llevó al máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas pero EE.UU. parece de momento satisfecho.

El texto aprobado por el Consejo de Seguridad el sábado pasado exige a Corea del Norte el abandono inmediato de las actividades nucleares y prohíbe la venta o transferencia al país comunista de cualquier tipo de armamento “no convencional”. Una de las medidas más duras es el bloqueo aéreo y bancario a Pyongyang, lo que supone la congelación de todas las cuentas en el extranjero de los dignatarios del régimen. Además, se exige a Corea del Norte su vuelta a la mesa multipartita de negociación -suspendida desde noviembre de 2005- con Corea del Sur, EE.UU. Japón, China y Rusia sin reservas ni condiciones previas para tratar su desarme e impide la exportación de artículos de lujo. No obstante, deja claro que en ningún momento se adoptará la “opción militar”. El documento aprobado por el Consejo de Seguridad ha suavizado las peticiones iniciales de Washington. Entre ellas se reclamaba el embargo de los productos químicos en los flujos comerciales y las inspecciones de los barcos que entran y salen del país asiático. Hasta el último minuto, el Consejo de Seguridad debatió estas medidas propuestas por EE.UU. dado que China, tradicional aliado de Corea del Norte, se oponía a cualquier iniciativa que afectara “a la estabilidad de la región”. Según Pekín, era preferible evitar “provocaciones” para con Pyongyang, que había advertido de que podría interpretar las sanciones como “una declaración de guerra”. La adopción de la resolución parece haber satisfecho a EE.UU. cuyo presidente, George W. Bush, se congratuló porque el documento supone que la Comunidad Internacional “dice al líder norcoreano que el mundo está unido en la oposición a sus planes nucleares”. Bush calificó la resolución de una respuesta “rápida y dura” de un mundo “unido” contra Pyongyang. Igual que hizo con Irán, EE.UU. ofreció incentivos particulares a Corea del Norte si abandona su programa nuclear, que Pyongyang justificó en las “políticas hostiles” y “amenazas” de Washington. Así, Bush aseguró que en caso de poner fin a sus planes atómicos “EE.UU. y otras naciones estarían dispuestos a ayudar al país a recuperarse económicamente”.